La Chicana pretende rescatar el espíritu popular del tango -su tosquedad callejera - aplicandolo tanto a tangos instrumentales de principio de siglo, como - en la voz de Dolores Solá - a tangos clásicos cantados, como asi tambien los escritos por su director, Acho Estol. En este rescate popular recuperan tambien la sana costumbre de algunos cantores de la primer mitad del siglo (Carlos Gardel, Ignacio Corsini, Agustín Magaldi, Nelly Omar) de adjuntar al repertorio de tango otros géneros musicales folklóricos como la chacarera, el gato, el estilo, el chamamé y la zamba.
También han buscado - especialmente desde su visita a Senegal - subrayar en el ritmo de la milonga su origen negro, acercándola al uruguayo candombe. Desde su formación en 1996 La Chicana ha realizado numerosas giras por Brasil disfrutando con interés de la música local. Tras su visita a Natal, por ejemplo, incorporaron al repertorio del grupo el "Forro em Santa Lucia" del acordeonista Sivuca aprovechando el parentesco entre forró y milonga. En su visita a Porto Alegre en mayo de 1999 tuvieron la suerte de conocer a muchos músicos locales reforzando la idea de la hermandad musical a través de géneros en común con los propios como el chamamé, la milonga, la ranchera y otros. Intentan destacar estos elementos: el tango como música folklórica, sus elementos étnicos y sus elementos de actualidad.
El grupo "La Chicana" fue fundado a fines de 1995 por Dolores Solá, Acho Estol y Juan Valverde con la intención de interpretar música de tango destacando su espíritu transgresor. El grupo mostró desde sus comienzos una especial predilección por los ritmos canyengues y el melodrama irónico de los comienzos del tango; elementos tan perdidos en posteriores estilos comúnmente aceptados como más serios.
Creen firmemente que la esencia del tango se encuentra en el espíritu de rebelión y espontaneidad de las primeras décadas del siglo, lo cual lo aproxima en concepto más al rock actual que a las formas orquestales o jazzeras - académicas en suma - que lo popularizaron en el mundo desde la década del '40. Pero no carecen de sutileza o precisión; son sólidos músicos que disfrutan la frescura de la improvisación sin renegar del estudio. Quieren demostrar que el tango puede florecer como música popular y joven en las calles mientras continúa deslumbrando desde los grandes escenarios de todo el mundo.
La Chicana se ha presentado - con una formación variable y en aumento - en diversos locales tradicionales, milongas y escenarios de Buenos Aires y el mundo, depurando la difícil tarea de combinar técnica con pasión; humor con drama. Su primera grabación independiente "Ayer hoy era mañana" incluye -amén de temas propios- instrumentales de la "guardia vieja", clásicos de la década del '20 y algunas bien elegidas gemas - ausentes en los repertorios de hoy en día - que rescatan con sorprendente actualidad.
Al primer disco siguieron "Un giro extraño", que incorpora un tema de Tom Waits y el de reciente aparición, "Tango agazapado", con temas propios y un delicioso "La mujer del soldado" de Bertold Brecht y Kurt Weill.