Efusiones pleurales complicadas

Incidencia y etiología de las efusiones paraneumónicas

En este artículo se revisan restrospectivamente historias clínicas de pacientes internados con el objetivo de documentar los cambios en la incidencia y en la etiología de dicha patología.

Autor/a: Dres. Buckingham SC, King MD, Miller ML

Fuente: Pediatr Infect Dis J. 2003 Jun;22(6):499-504.

Indice
1. Desarrollo
2. Discusión

Las efusiones pleurales pueden desarrollase en los niños con  neumonía bacteriana adquirida en la comunidad. La mayoría de las tales efusiones es son  paraneumónicas simples que no progresan más allá de la fase exudativa inicial y que resuelven con el tratamiento de la neumonía subyacente. Las efusiones paraneumínicas complicadas, por otro lado, progresan a una segunda fase, fibrinopurulenta, el líquido pleural contiene muchos leucocitos del polimorfonucleares, bacterias y detritos celulares. Esta fibrina se  deposita sobre la superficie pleural y forma loculaciones; el pH pleural y las concentraciones de glucosa caen y  la lactato dehidrogenas (LDH) aumenta su concentración.

Efusiones complicadas que no se tratan adecuadamente progresan a una tercera fase de organización en que el exudado desarrolla una cáscara  fibrosis que envuelve al pulmón. Empiema es un término que se refiere groseramente a un líquido pleural purulento; algunos autores usan este término intercambiablemente con la efusión paraneumónica complicada, considerando que otros reservan este término para efusiones en donde se aislan bacterias de los cultivos. La mayoría los agentes etiológicos frecuentemente asociados con las efusiones paraneumónicas complicadas en los niños históricamente han sido Staphylococcus aureus, Estreptococo pneumoniae, Estreptococo pyogenes e Haemophilus influenzae, aunque el orden de estos patógenos varía considerablemente según los estudios.
 
Durante el último la mitad de los años noventa, se percibió que un número creciente de niños se estaba hospitalizándo con efusiones parapneumónicas complicadas asociadas a neumonía adquirida en la comunidad. Semejantemente, investigadores en Cincinnati y Salt Lake City informaron proporciones crecientes de empiema parapneumónico en niños desde 1988 a 1994 y desde 1993 a 1999, respectivamente. Además recientes publicaciones que recogen los datos de ocho centros en los Estados Unidos indican que entre los niños hospitalizados con neumonía pneumocóccica demostrada por cultivos, la frecuencia de efusiones complicadas aumentó progresivamente de 23% en 1994 a 53% en 1999.

Métodos

Los autores de este artículo dirigieron una revisión restrospectivas de historias clínicas para documentar los cambios en la incidencia de efusiones paraneumónicas complicadas asociadas con neumonía adquirida de la comunidad de 1996 a 2001. Los objetivos secundarios eran describir los datos clínicos y el laboratorio de los niños con efusiones parapneumónic complicadas y determinar las frecuencias relativas de agentes etiológicos y su porcentaje de resistencia antibiótica en este centro. 
 
Para este estudio se  recogieron restrospectivamente los datos clínicos y de laboratorio de 76 niños internados durante los años 1996 a 2001 por efusiones paraneumónicas complicadas.
 
Resultados

Se hallaron los siguientes agentes etiológicos: Estreptococo pneumoniae (31), Staphylococcus aureus (7), Estreptococo pyogenes (5), Abiotrophia sp. (1) y no se rescató germen en  (32). La incidencia anual de efusiones del paraneumonicas complicadas por 10 000 progresivamente aumentó de 4.5 en 1996 a 25.0 en 1999 (P = 0.0001), y descendió a 10.1 en 2001 (P = 0.03). Semejantemente la incidencia por 1000 casos de neumonía no viral aumentó de 2.9 en 1996 a 11.0 en 1999 (P = 0.003) y descendió a 4.8 en 2001 (P = 0.053). Considerando que el S. pneumoniae era el agente etiológico principal por cada año, la proporción de casos causada por Staphylococcus aureus aumentó de 6% en 1996 a 2000 (de los cuales todos eran meticilino-susceptible) a 30% en 2001 (todos meticilino-resistante, P = 0.04).  
 
Artículo comentado por el Dr. Edgardo Checcacci, editor responsable de IntraMed en la especialidad de Pediatría.