Eficacia de bebidas fortificadas

Bebida fortificada con micronutrientes en niños escolares

El consumo diario de un jugo fortificado previene carencias nutricionales en niños escolares.

Autor/a: Ash D, Tatala S, Frongillo E, Latham M.

Fuente: Am J Clin Nutr. 2003 Apr;77(4):891-8.

Más de 3 billones de personas en el mundo tienen deficiencia de vit A, hierro (Fe) o iodo (I). La carencia de Vit A aumenta el riesgo de mortalidad para 250 millones de niños, la ferropenia lleva a un bajo rendimiento intelectual y otros problemas y la falta de I causa bocio y una amplio espectro de alteraciones. Las carencias de Vit A, Fe y I coexisten frecuentemente, causan un problema devastador de salud pública que contribuye al ciclo de subdesarrollo, baja educación y  problemas de salud. Las carencias están favorecidas por 4 factores subyacentes. Primero, la pobreza limita la elección de comidas y la adecuación de la dieta. Segundo, la ecología desfavorable y la estacionalidad limitan la disponibilidad de alimentos ricos en nutrientes. Tercero, los nutrientes actúan sinergicamente  y la deficiencia de un nutriente puede llevar a deficiencia de otro. Cuarto, las infecciones parasitarias pueden causar pérdidas hemáticas, anorexia y malabsorción.

Las 3 principales estrategias usadas para controlar la deficiencia de nutrientes son:

Diversificación de comidas: incluye acciones que aumentan la producción, disponibilidad y consumo de alimentos de buena calidad.
Fortificación: Agregado de un nutriente a un alimento de amplio consumo en el grupo de riesgo para desarrollar esa carencia.
Suplementación medicinal: consumo diario de un comprimido o formulación líquida con una dosis determinada del nutriente en cuestión o bien administración de megadosis en un determinado intervalo, por ejemplo, altas dosis de Vit A cada 4 a 6 meses.

En este trabajo se usó una estrategia distinta: el consumo de una bebida de sabor frutal que contiene 10 micronutrientes en dosis fisiológicas para niños escolares. El objetivo de este trabajo es describir los principales efectos de una bebida fortificada con micronutrientes sobre el nivel de Fe, anemia, Vit A y crecimiento en los niños que la consumieron.

Se tomaron 774 niños sanos, de 6 a 11 años, de escuelas rurales de una zona semi-árida de Tanzania, donde hay consumo mínimo de productos animales  y períodos largos de sequía con muy poca disponibilidad de frutas y verduras. Se les dio en forma randomizada una bebida diaria (5 días semanales) durante 6 meses, administrada en la escuela, una fortificada y la otra no. Los micronutrientes incluídos fueron Fe, Vit A, I, Zn, Vit C, folato, Riboflavina, B12, B6 y Vit E, todos en dosis fisiológicas.

El nivel de Fe en todos los niños fue muy bajo al inicio del estudio, con anemia en 19% de la población de ambos grupos. En el seguimiento la prevalencia de anemia aumentó en ambos con una prevalencia 27% menor en el grupo fortificado, y 82% menos probabilidades de tener depleción grave de los depósitos de Fe. El 20% de los niños al inicio tenían bajos niveles séricos de Vit A, y al final del estudio este porcentaje se mantuvo igual en los no fortificados y bajó a la mitad (11 %) en los fortificados.

En relación a la antropometría en el inicio la mitad de los chicos tenían baja talla (Puntaje Z de talla/edad: igual o menor a -2). A los 6 meses hubo diferencias significativas en peso, talla e Indice de Masa Corporal a favor del grupo fortificado. Este estudio se desarrolló durante la época de sequía y las mediciones de los 6 meses fueron hechas en el período de menor disponibilidad de alimentos y más casos de malaria, hechos que afectan los nutrientes estudiados. Los fortificados tuvieron una gran disminución del riesgo de depleción grave de los depósitos de Fe y menos caso nuevos de anemia, pero por la época del año todos presentaron disminución de la hemoglobina. La bebida fortificada tuvo cierta protección en la disminución de la hemoglobina. La ingesta de alimentos con buena disponibilidad de Fe es baja para todas las edades, y la presencia de Vit C y folatos en esta bebida puede haber mejorado la absorción.

Los chicos del grupo fortificado consumieron cantidades apropiadas de los 10 micronutrientes, que suelen ser insuficientes en la dieta de esta población. La mejoría del crecimiento en el grupo fortificado se relaciona más con la adecuación de la ingesta de micronutrientes que con el aporte calórico. Las carencias de vitaminas y minerales son una prioridad. Dentro de las estrategias, la diversificación de comidas es la mejor pero la más difícil de llevar a cabo.

Este trabajo muestra que es eficaz y sencillo usar una bebida fortificada con micronutrientes en niños escolares para mejorar su estado nutricional, teniendo en cuenta que los años escolares son aquellos de aprendizaje, crecimiento y desarrollo. La mejoría del estado nutricional en etapas prepuberales mejora la salud también durante el pico de crecimiento en la adolescencia y en la adultez.

Artículo comentado por la Dra. Débora Setton, editora responsable de IntraMed en la especialidad de Nutrición.