Conjuntivitis Alérgica Perenne

La Azelastina tópica en la conjuntivitis alérgica perenne

El presente estudio intenta evaluar el potencial terapéutico de las gotas de azelastina en pacientes con conjuntivitis alérgica perenne comparándolo con el efecto placebo.

Autor/a: Dres. Canonica GW, Ciprandi G, Petzold U, Kolb C

Fuente: Curr Med Res Opin. 2003;19(4):321-9.

Indice
1. Desarrollo
2. Discusión y conclusión

La conjuntivitis alérgica perenne (CAP) está clasificada como un subtipo de la conjuntivitis alérgica que se distingue de la conjuntivitis alérgica estacional por la presencia de síntomas a lo largo de todo el año. Se caracteriza además por la inflamación crónica. Aunque los síntomas son considerados menos severos, sin embargo, los pacientes que la sufren suelen presentar exacerbaciones estacionales de los mismos.

Los síntomas predominantes son el enrojecimiento y la picazón de los ojos. Otros síntomas que suelen acompañar son el ardor, lagrimeo, fotofobia, edema y la sensación de la presencia de un cuerpo extraño. El diagnóstico se basa en la historia del paciente, los síntomas crónicos y la reacción positiva a alergenos perennes como los ácaros del polvo, la descamación epitelial animal, y hongos.

Pacientes y métodos:

La investigación se realizó sobre un total de 139 pacientes con conjuntivitis alérgica perenne en grado moderado a severo, perteneciente a 22 centros ubicados en Francia, Italia, España, Rusia y el Reino Unido.  Se utilizó una graduación de 1 a 4 para evaluar la severidad de los síntomas,  tanto durante las visitas realizadas durante el tratamiento en los días -7,0, 7, 21 y 42, como en el registro diario llevado por los pacientes de las dosis utilizadas y los síntomas observados.

Durante un período de tratamiento de seis semanas, los pacientes administraron una gota del medicamento asignado en cada ojo, dos veces al día, pudiendo aumentar la dosis a tres o cuatro veces diarias en caso de síntomas severos. Tanto las gotas de azelastina como el placebo fueron suministrados en envases idénticos sin identificación. En el caso de la Levocabastina en gotas se utilizó la de uso comercial en cada país.

Resultados:

Fig. 1:
graduación de los síntomas (enrojecimiento y picazón) en el ojo clínicamente evaluado, en pacientes que utilizaron azelatina (n= 57), levocabastina (n= 26) y placebo (n = 56). Media del último valor asentado.



Fig. 2: Datos asentados diariamente por el paciente: graduación de los síntomas (enrojecimiento y picazón) en pacientes con azelastina (n=52-57), levocabastina  (n= 22-26) y placebo (n= 43-56). Media del total de los datos disponibles.


Artículo comentado y traducido por el Dr. Martín Mocorrea, editor responsable de Intramed en la especialidad de Oftalmología.