Durante el desarrollo, las células nerviosas del ojo envían mensajes al tálamo, una región ubicada en el fondo del cerebro. El tálamo pasa estos mensajes a una región de la corteza exterior cerebral que tiene relación con la vista. La conexión entre el tálamo y la corteza inicialmente pasa a través de una estructura transitoria y apenas estudiada, llamada subplato.
Eliminando partes del subplato en gatos, los investigadores han comprobado que esta estructura es un componente clave al reforzar el tálamo en la conexión con la corteza y ubicar patrones corticales de cableado neuronal importantes para la visión. Según los especialistas, las neuronas del subplato actúan como su fueran maestros, necesarios para que las conexiones talámicas crezcan y se fortalezcan de forma que se hagan lo suficientmente fuertes como para comunicarse con las neuronas de la corteza.
Webs Relacionadas
Science
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Harvard Medical School
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