Mala praxis

Bajas dosis de dopamina en cuidados intensivos

La administración de bajas dosis de dopamina empeoraría la oxigenación esplácnica, dañaría los sistemas inmunológicos y endócrino y obstruiría el impulso ventilatorio.

Autor/a: Dres. Holmes CL, Walley KR

Fuente: Chest. 2003 Apr;123(4):1266-75.

La administración de bajas dosis de dopamina (es decir, dosis < 5 µg/kg/min) se ha defendido durante 30 años como terapia en pacientes oligúricos basándose en su acción sobre los receptores renales dopaminérgicos.

Recientemente, un estudio a gran escala, multicéntrico y randomizado demostró que la administración de bajas dosis de dopamina en pacientes críticamente enfermos que se encuentran en riesgo de insuficiencia renal no proporciona una protección clínicamente significativa contra una disfunción renal.

En esta revisión, se presentó la mejor evidencia y se resumieron los efectos provocados por la infusión de bajas dosis de dopamina en pacientes críticamente enfermos. Se revisaron los antecedentes y fisiología de la administración de bajas dosis de dopamina y se discutieron las razones por las cuales la dopamina no es clínicamente efectiva en la enfermedad crítica.

Además de la ausencia de eficacia renal, se presentó evidencia acerca de que la administración de bajas dosis de dopamina empeora la oxigenación esplácnica, deteriora la función GI, empeora los sistemas inmunológico y endócrino y obstruye el impulso ventilatorio.

Se cree que no existe justificación para la administración de bajas dosis de dopamina en el paciente críticamente enfermo.