El proceso de arteriosclerosis con formación de la placa ateromatosa que conduce al infarto agudo de miocardio (IAM), está asociado con un mecanismo inflamatorio en la sangre y el endotelio. Esto hizo pensar que en los síndromes coronarios agudos podría haber como factor causal un agente bacteriano patógeno y varios estudios señalaron a la Chlamydia pneumoniae como el agente más involucrado.
Objetivo:
Este trabajo tiene por objeto determinar si el tratamiento con roxitromicina, un antibiótico al cual la bacteria es particularmente sensible, puede modificar en forma favorable la evolución de un paciente con IAM.
Métodos:
Se trata de un trabajo multicéntrico realizado en 68 hospitales de toda Alemania y que enroló un total de 872 pacientes con diagnóstico de IAM. Los pacientes fueron aleatorizados en un grupo placebo y un grupo que recibió roxitromicina 300 mg durante un período de 6 semanas. No hubo diferencias entre los grupos respecto al tipo de IAM, método de reperfusión utilizado y medicación poshospitalaria. Los criterios de valoración clínica final fueron: mortalidad a los 12 meses (criterio primario), criterios combinados de muerte, reinfarto, muerte súbita y accidente cerebrovascular y la necesidad de procedimientos invasivos fueron criterios secundarios.
Resultados:
No se observaron diferencias entre los grupos durante la estadía hospitalaria. Se logró seguimiento de 12 meses en el 99,5% de los pacientes en ambos grupos. No se encontraron diferencias entre el grupo placebo y el grupo tratado respecto a los distintos criterios de valoración.
En resumen este trabajo pone en duda la hipótesis de que la Chlamydia pneumoniae pueda ser el factor etiológico o participe en la patogénesis de la aterosclerosis y el IAM. Asimismo, descarta la necesidad de indicar al menos este tipo de antibiótico en estos pacientes.
Comentario editorial (Dr. Ricardo Ferreira)
Un artículo no necesariamente siempre tiene valor por sus datos positivos. En muchas circunstancias el hecho de que un trabajo no tenga significación estadística en los resultados puede también aportar por descarte una información valiosa y abre nuevas búsquedas sobre un determinado tópico.
Este trabajo es de trascendencia por su gran potencia estadística debido a su metodología y el gran número de pacientes incorporados. El mensaje importante que trasmite es que a los pacientes que están cursando un infarto agudo de miocardio, el tratamiento antibiótico específico contra la Chlamydia pneumoniae no mejora el curso de la enfermedad. En la práctica significa una reducción en los costos y menos efectos colaterales sobre el paciente
Artículo comentado por el Dr. Ricardo Ferreira, editor responsable de IntraMed en la especialidad de Cardiología.