Roberto Juarroz

El poeta oculto

Roberto Juarroz nació en 1925 y murió en 1995. Su obra poética se encuentra publicada en catorce volúmenes, todos bajo el título de Poesía Vertical. Reconocido entre sus colegas, aún permanece oculto para la mayoría de los lectores.

Autor/a: Por IntraMed

Indice
1. Pensamientos
2. Octavio Paz y Julio Cortázar opinan sobre la poesía de Juarroz
3. ¿Quién fue Juarroz?
4. Poemas

Juarroz fue un intelectual muy formado, un hombre cuyas reflexiones sobre la cultura y la creación literaria tienen gran valor.

He aquí algunos pensamientos vertidos en diferentes entrevistas o conferencias dictadas durante su vida:

"Quizás el silencio no existe y quizás es parte abarcable del poema. Ese silencio que pugna por encontrarse en cada uno de nosotros. Ese silencio que implica presencia, sustancia, volumen. Ese silencio que es la forma suprema de la poesía. El sentido que tiene la poesía es darle voz al sentido oculto, a veces aplastado, en el fondo del corazón de todos los hombres. Pero cada silencio y cada palabra son irremplazables, como decía Elittys: "el poeta es el "salvador" de las palabras, cada vez que las utiliza, es como si las creara, las está recreando."

"No me cansaré de repetirlo, el hombre sin lenguaje no existe. Este lenguaje tiene una culminación, la única que puede conjugar lo que se dice y lo que no se dice, lo que se sabe y lo que no se sabe más allá del concepto de verdad o mentira. Porque el poeta `puede hablar de lo que ignora, lo ignora con la razón, pero lo siente con sus huesos, lo siente con su sangre, con su existencia, con su experiencia fundamental."

Para explicar el título de su obra (Poesía vertical), Juarroz decía:
"Me atrajo una visión, y es que de todos los movimientos del hombre hay uno hacia el cual inevitablemente vamos, que se repite a lo largo de la vida hasta que se da en forma definitiva: la caída. El caer abarca desde la hoja del árbol hasta todo lo que existe en el universo. La caída es algo así como el centro de nuestras vidas y de nosotros mismos.
Sin embargo sentí que paradójicamente se producía también el movimiento inverso. Como si en el fondo de la caída hubiera un rebote, y es allí donde se encuentra el ascenso.
La etapa de la subida se da en la poesía misma, en el hecho de poder configurarla, con palabras y silencios, con esa música que nos permite decir algunas cosas fundamentales sobre la realidad y sobre uno mismo. El ascenso que a veces se prodiga en el amor, en el gesto generoso de una persona a otra. De ahí la elección de un título general que no era una decisión tomada orgánicamente cuando publiqué en el año 1958 el primer libro, pero que luego se afirmó como una posibilidad que definía muchas de las cosas que yo buscaba. Y cada libro se llamó igual, con un ordinal delante."