Las infecciones postoperatorias continúan siendo la complicación más frecuente de la cirugía. Los sitios más comunes de infección son el sitio de la cirugía: la endometritis luego de una cesárea y la celulitis pelviana luego de una histerectomía.(1,2)
Durante la cirugía, los microorganismos saprófitos del tracto genital llegan a la cavidad pelviana y en ocasiones al torrente sanguíneo. Los microorganismos más prevalentes son la Escherichia coli y otros aerobios gram-negativos; el streptococco grupo B (GBS); el enterococcus; el Staphylococcus aureus y el staphylococco coagulasa-negativo; anaerobios, incluyendo el Peptostreptococcus, Prevotella y Bacteroides; la Gardnerella vaginalis y el mycoplasmas.(2) Otras infecciones postquirúrgicas a tener en cuenta son las infecciones urinarias, las infecciones de la herida y las más raras pero graves como el absceso pelviano, la bacteriemia, el shock séptico, la tromboflebitis pélvica séptica y la fasciitis necrotizante.(1) Las pacientes que desarrollan una infección postoperatoria tiene una mayor morbilidad y requieren un mayor tiempo de internación lo que genera mayores gastos.
Para evitar esta complicación se pueden utilizar antibióticos en forma profiláctica en las pacientes que serán sometidas a cirugía. Para justificar su uso se deben cumplir los siguientes criterios: la cirugía debe realizarse en un campo contaminado, la incidencia de la infección postoperatoria sin antibióticos debe ser muy alta, al menos del 5% al 20%. En el caso de la celulitis pelviana, ocurre en el 10% al 20% de las histerectomías abdominales sin antibióticos. Y, las pacientes que se infectan deben tener un alto riesgo de serias complicaciones.(2) Muchos trabajos demostraron el beneficio del uso de antibióticos en forma profiláctica en los casos de cesáreas no electivas y en la histerectomía vaginal. Pero, no hay trabajos concluyentes acerca de la cesárea programada y la histerectomía abdominal.
Antibióticos profilácticos en la cesárea
Varios trabajos evaluaron el efecto de los antibióticos profilácticos en las pacientes sometidas a cesárea antes del comienzo del trabajo de parto o la ruptura de membranas.(3-9) Un metaanálisis de siete trabajos prospectivos, randomizados concluyeron que la profilaxis antibiótica beneficia claramente a estas mujeres.(10) Se redujo la cantidad de endometritis y fiebre y hubo menos infecciones de la herida.
La actualización de la base de datos Cochrane publicó las mismas recomendaciones que el metaanálisis.(11) El riesgo de endometritis en la cesárea electiva se redujo un 75% en las mujeres que recibieron antibióticos profilácticos comparado con las que no (RR= 0.25, IC 95% 0.11-0.55). También disminuyó la incidencia de fiebre postparto y de infección del tracto urinario. Sin embargo, se reportó un 1.5% de efectos adversos maternos que incluyeron al rash y a la flebitis. Los investigadores recomendaron el uso de antibióticos profilácticos en todas las mujeres que fueran sometidas a cesárea. No consideran que el uso de antibióticos por un corto plazo pueda producir resistencia bacteriana.
Artículo comentado por la Dra. Alicia M. Lapidus, editora responsable de IntraMed en la especialidad de Tocoginecología.