Aunque la varicela generalmente es considerada una enfermedad benigna, autolimitada, la proporción de complicaciones es apreciable incluso para los pacientes por lo demás sanos. Se informan aproximadamente 100 muertes anuales en los Estados Unidos por varicela en los pacientes sanos entre las edades de 1 y 14 años. 170/100.000 de los casos requieren hospitalización. Los pacientes con síndrome nefrótico (SN) tienen riesgo aumentado de contraer la varicela debido a que muchos requieren dosis inmunosupresoras de corticoides intermitentemente y muchos también se tratan con agentes inmunosupresores que aumentan el riesgo de infección diseminada.
Desde el 17 de marzo de 1995, la vacuna a virus vivos atenuados de varicela, VARIVAX (Merck and Co, Blue Bell, Penn), ha sido autorizado en los Estados Unidos y ha aprobado por la FDA para el uso en los niños sanos. La vacuna se ha estudiado extensivamente en los niños normales así como en los niños inmunosuprimidos con leucemia. La evaluación de la seguridad e immunogenicidad de esta vacuna en los niños con síndrome nefrótico ha sido limitada.
El objetivo de este estudio fue evaluar la seguridad e immunogenicidad de la vacuna anti- varicela en los niños con síndrome nefrótico, incluyendo aquellos que recibían bajas dosis de prednisona en días alternos.
Se trató de un estudio multicéntrico,prospectivo realizado en EE.UU y Canadá, que involucró a niños de 1 a 18 años de edad con síndrome nefrótico a los que se le administró dos dosis de vacuna anti-varicela. Los niveles de anticuerpos del virus de varicela-zoster (VZV) fueron medidos (1) antes de la vacunación, (2) después de 4 a 6 semanas de la primera y segunda dosis de la vacuna y (3) anualmente durante 2 años. Se supervisaron en los pacientes la aparición de reacciones adversas a la vacuna, la exposición a la varicella, el zoster, y la varicela.
Los pacientes eran incluidos si tenía una historia negativa de varicella clínica, con diagnóstico de cualquier tipo de síndrome nefrótico cortico-sensible, de inicio, en remisión o recaída, o síndrome nefrótico cortico-resistente o parcialmente sensible. Los pacientes con síndrome nefrótico que fueron tratados crónicamente con corticoides eran elegidos para el estudio si su dosis del prednisona era <2 mg/kg cada dos días (el máximo, 40 mg cada dos días).
Se excluían de este estudio los pacientes con historia de cáncer o inmunodeficiencia, exposición a varicela o zoster en las últimas 4 semanas, o hipersensibilidad conocida a cualquiera de los componentes de la vacuna, incluso a la neomicina y gelatina. También se excluyeron los niños con SN que recibieron citostáticos en los 3 meses anteriores o corticoides diarios, ciclosporina A o FK506 dentro de 1 mes de la matriculación.
Resultados:
Cuarenta pacientes fueron ingresados. A pesar de una historia clínica negativa para varicela, 10 de estos pacientes tenían niveles de anticuerpos VZV positivos antes de la vacunación y fueron excluidos. Un paciente decidió abandonar el estudio después de recibir sólo 1 dosis de vacuna, completando el régimen 29 pacientes. Todos los pacientes se describieron como cortico-sensibles. A los veintinueve niños, de edad media de 4.9 años (SD 1.9), 45% que recibían corticoides, se les administró 2 dosis de la vacuna separadas por 4 a 6 semanas. Todos los pacientes realizaron seroconversión y los niveles de anticuerpos anti- VZV obtenidos eran considerados protectores contra la varicela ( 5 unidades gpELISA) después de 2 dosis. A los 2 años, todos los pacientes tenían anticuerpos detectables, y 91% (21 de 23) tenía niveles 5 unidades gpELISA. No se encontró ningún evento adverso asociado con la vacunación.