El Electrocardiograma (ECG) sigue siendo una herramienta muy importante para la identificación y el manejo del Infarto Agudo de Miocardio (IAM). Una análisis detallado de los patrones de elevación del segmento ST puede influir sobre las decisiones en cuanto al uso del tratamiento de reperfusión. La identificación electrocardiográfica precoz y correcta de la arteria relacionada con el infarto puede ayudar a predecir la cantidad de miocardio en riesgo y guiar las decisiones sobre la urgencia de la revascularización.
Los signos electrocardiográficos de reperfusión representan un marcador importante del flujo sanguíneo microvascular y en consecuencia, del pronóstico. El ECG también es de gran importancia para identificar las anormalidades de la conducción nuevas y las arritmias que influyen sobre la evolución, tanto a corto como a mediano plazo. En esta revisión, los autores analizan diversos enfoques para interpretar el ECG en el contexto del manejo clínico de los pacientes durante las primeras 24 horas que siguen al IAM.
Identificación de la arteria relacionada con el infarto
La especificidad del ECG en el IAM está limitada por las grandes variaciones individuales que tiene la anatomía coronaria, como así por la presencia de una coronariopatía preexistente, en particular en los pacientes con un infarto de miocardio previo, circulación colateral o una cirugía de bypass coronario anterior. El ECG también está limitado porque su representación de las paredes posterior, lateral y apical del ventrículo izquierdo es inadecuada. A pesar de estas limitaciones, dicen los autores, el ECG puede ayudar a identificar la oclusión proximal de las arterias coronarias, siendo ésta la causa de los infartos de miocardio más extensos y graves.
Infarto de miocardio Inferior
El vaso dañado en el IAM inferior puede ser la arteria coronaria derecha (80% de los casos) o la circunfleja izquierda. La elevación más marcada en DIII que en DII del segmento ST y la depresión del segmento ST superior a 1mm en las derivaciones DI y aVL indican el compromiso de la arteria coronaria derecha más que de la arteria circunfleja izquierda. En presencia de un infarto por compromiso de la coronaria derecha, la elevación del segmento ST en DIII es mayor que en DII, porque el vector de dicho segmento está dirigido hacia la derecha (DIII). Si, además, se halla elevado el segmento ST en V1 indica la oclusión proximal de la arteria coronaria derecha asociada con el infarto del ventrículo derecho. Por el contrario, el infarto que compromete la arteria circunfleja izquierda produce un vector ST dirigido hacia la izquierda (DI).
En este caso, la elevación del segmento ST en DIII no es mayor que en DII, siendo, por otra parte, isoeléctrico o elevado en aVL. La depresión del ST en V1 y V2 con elevación del segmento ST en las derivaciones inferiores también indica el compromiso de la circunfleja izquierda, pues este patrón también puede observarse en el infarto con compromiso de la circunfleja izquierda. En todo caso, la depresión del segmento ST en V1 y V2 indica el infarto concomitante de la pared posterior del ventrículo izquierdo.
Traducción y comentario: Dra. Marta Papponetti. Editora responsable de Medicina Interna de Intramed. Especialista en Medicina Interna. Docente Autorizada de la Universidad de Buenos Aires.