Los resultados se basan en datos de 2.700 individuos suecos nacidos en los años setenta. Aquellos que nacieron con una baja talla tenían menos estatura en la pubertad y la adolescencia. Añaden que los niños que crecieron más en la lactancia y primera infancia experimentan un menor crecimiento entre los 8 y los 18 años de edad.
Además, los resultados muestran que una baja estatura y un bajo índice de masa corporal al nacer se asocian con una pubertad precoz y un menor crecimiento en la adolescencia.
Por el contrario, una alta estatura al nacer se relaciona con una pubertad tardía y a un mayor crecimiento hasta la edad de 18 años.
Webs Relacionadas
University of Hong Kong
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Epidemiology
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