Mediante esta combinación de pruebas identificaron enfermedad cardíaca oculta en uno de cada cinco adultos (30-59 años) aparentemente sanos que tenían algún hermano cardiópata.
En la investigación participaron más de 734 individuos, hermanos de enfermos cardíacos. Para la prueba de imagen, utilizaron escintigrafía de talio, prueba bidimensional que mide el flujo de sangre en el corazón durante el ejercicio, mostrando así si los vasos se dilatan con normalidad.
De los 734 participantes, 153 (21%) obtuvieron resultados anómalos en la prueba de esfuerzo, en la escintigrafía o en ambas. Un total de 105 de estos fue remitido a angiografía, y en el 95% se encontró evidencia de enfermedad cardíaca, si bien sólo el 39% presentaba uno o más vasos con estenosis superiores al 50%.
Webs Relacionadas
Johns Hopkins University
http://www.jhu.edu/
Circulation
http://circ.ahajournals.org/