Al menos 16 personas han muerto desde el pasado 14 de enero en los distritos de Kellé y Mbomo, en el noroeste del Congo, a causa de una enfermedad que podría estar relacionada con un nuevo brote de la fiebre hemorrágica por virus Ébola, según informó un responsable del Ministerio congoleño de Sanidad.
"Sospechamos con fuerza la presencia del virus Ébola en estos dos distritos. Las señales clínicas presentadas por las víctimas hacen pensar en el Ébola", declaró el director general de Salud del Minsterio de Sanidad y Población, Damase Bozongo. Un equipo del Ministerio se trasladó a los citados distritos para extraer muestras de sangre a los enfermos.
Los primeros fallecimientos se registraron el pasado 14 de enero, un día después de la llegada de una misión de información sobre las normas alimentarias y de higiene necesarias para evitar la contaminación con el virus del Ébola. "Hemos pedido a la población que nos diga si las personas cayeron enfermas después de consumir la carne de primates hallados muertos, pero nadie nos indicó esta situación", lamentó un funcionario del Ministerio de Sanidad.