La evolución en la formación profesional del cirujano dentista y en el ejercicio de esta profesión resulta evidente en el tratamiento odontológico y tiene un impacto significativo sobre el estado de salud general de los pacientes.
Cabe mencionar que el empleo de un cuestionario sobre la historia médica del paciente, se convirtió en una norma durante la década de los años 50's, (1) seguido del registro en forma rutinaria de las constantes vitales en los años 70's, y gracias a la administración de los anestésicos locales se pueden realizar prácticamente todos los tratamientos dentales sin que el paciente sufra ninguna molestia.(2,6)
Sin embargo la actividad psicológica del paciente hacia la odontología era ignorada casi siempre, aunada a la ausencia a cualquier nivel formativo de programas para aprender a reconocer y tratar la ansiedad y el miedo, implicaba que estos no existían, que eran mínimos o que carecían de importancia. (3,8) De tal manera que la anestesia general se aplicaba en forma sistemática a los pacientes que eran incapaces de tolerar el tratamiento dental.
La odontología actual en el área de la pediatría, reconoce que muchos pacientes pediátricos tienen cierto nivel de ansiedad y temor a recibir tratamiento dental. Por lo que es necesario lograr un tratamiento eficaz de los temores y la ansiedad del paciente pediátrico, disponiéndose en la actualidad en las clínicas de odontopediatría de una o más técnicas de sedación.(3,4)
Reduciendo de esta manera el manejo con la técnica de restricción física y la atención bajo anestesia general en estos pacientes, mismos que deberán ser sanos, tratando de minimizar o evitar un impacto psicológico negativo hacia la atención dental y también darles otra alternativa de tratamiento.
Kopel en 1983 describió los objetivos de la medicación preoperatoria: a) obtener mayor cooperación y relajamiento, b) elevar el umbral del dolor, c) mantener reflejos protectores y signos vitales sin alteración, d) provocar efecto de amnesia, e) disminuir la tensión, aprensión y fatiga del operador facilitando el tratamiento dental, f) reducir la necesidad de hospitalización.(1,3)
En el presente estudio se busca en todo momento obtener una disminución mínima del nivel de consciencia que permita al paciente mantener de manera independiente la permeabilidad de la vía aérea y responder adecuadamente a la estimulación física y a las órdenes verbales.(3,7)
De los pacientes infantiles que solicitan consulta, aproximadamente tres de cada 10 niños, requieren para su tratamiento dental del empleo de la anestesia general o de alguna técnica de sedación(3,5)