Las evidencias antropológicas indican que las caries dental es una enfermedad que ha acompañado al hombre durante su evolucion.(1). Actualmente es considerada como una enfermedad multifactorial, polimicrobiana, sacarosa dependiente e infecciosa y transmisible.(2).
En las ultimas décadas el patrón de distribución de caries dental se ha visto modificado. Por un lado se observan bajas prevalencias de esta enfermedad, en los países industrializados,(3-5) estas modificaciones se deben principalmente a cambios en el patrón de consumo de azúcar, mejoría de la higiene oral y básicamente sustentada en programas preventivos cuyo enfoque central es la utilización del flúor en sus diferentes modalidades. Por otro lado, están los países subdesarrollados, donde las evidencias científicas indican un aumento en la ingesta per capita de azúcar (4,5) y la falta de persistencia de las medidas preventivas.
Una de las metas de la Organización Mundial de la Salud para el año 2,000, es que el 50% de los niños entre cinco y seis años de edad estén libres de caries,6 porcentaje que ha sido alcanzado por los países desarrollados, desde la década de los ochentas debido al tipo de servicios de salud que poseen.(3,4,6).
En lo concerniente a los países donde los recursos tanto humanos como materiales son insuficientes para satisfacer las necesidades odontológicas, dicha meta parecería estar fuera de su alcance3 sobre todo cuando involucra a una dentición que va a ser sustituida, sin considerar que algunas evidencias científicas sugieren que la caries dental en la dentición temporal puede ser utilizada como un indicador de riesgo para la dentición permanente.
En este sentido existe un gran número de evidencias del comportamiento del proceso carioso en preescolares a nivel internacional y en lo referente a países de Latinoamérica como Brasil y Venezuela,(7,8) se han reportado a la edad de cuatro años promedios del índice ceo-d (dientes temporales cariados, extraídos y obturados por caries) de 2.18 y 1.9 respectivamente ya los cinco años de 3.18 y de 2.92 respectivamente.
En México la información sugiere oscilaciones en la frecuencia de la caries.(9) A este respecto en el D.F. el estudio que tiene la muestra más grande, se realizó en 1980 en escolares de primaria, en él se reportó a la edad de seis años un índice ceo-d de 5.44.(10)
Generalmente las publicaciones sobre caries no mencionan cifras del índice ceo-d en niños menores de seis años y cuando lo hacen es en forma colateral al proceso carioso en la dentición permanente; esta información involucra algunas áreas del sur del Distrito Federal y se describen a continuación: Para las delegaciones Xochimílco y Tláhuac en 1987 no se reportan niños libres de caries en la dentición temporal a la edad de cinco años,(11) en el área de Tepepan,(12) en la misma delegación se reporta en 1993 a esta edad el 22% de los niños como libre de caries. Otras evidencias de esta delegación(13) sugieren en 1992 que el 15.9% de los niños de seis años estaban libres de caries en ambas denticiones y más recientemente en el año de 1994 en esa misma zona y a la misma edad se reporta sólo el 14.6%.(14) En cuanto al valor del índice ceo-d, estos estudios establecen a los cinco años promedios de 4.9014 Y 4.611 a los cinco años y para niños de seis años promedios de 4.5512 y 5.06.(13).
El propósito del presente estudio fue determinar la prevalencia de caries dental en niños de cuatro a cinco años de la delegación de Tláhuac de la ciudad de México.