Los varones de mediana edad que presentan niveles muy elevados de vitamina A en sangre tienen más probabilidades de experimentar una fractura ósea a edad más avanzada que aquellos individuos con niveles normales de la vitamina.
Es la conclusión de un estudio sueco publicado en el último número de "The New England Journal of Medicine", cuyos resultados confirman los de dos investigaciones anteriores realizadas con mujeres.
El trabajo lo llevó a cabo un equipo del Hospital Universitario de Uppsala, sobre una muestra de 2.322 varones de 49 a 51 años, a los que se realizó un seguimiento de 30 años. Aquellos que presentaban mayores concentraciones plasmáticas de retinol al inicio del estudio presentaron 1,6 veces más probabilidades de fracturarse un hueso que aquellos con niveles normales de la vitamina. En total, 266 de los participantes experimentaron alguna fractura.
En el estudio no se encontró relación entre el riesgo de fractura y los niveles de betacaroteno, sustancia que se convierte en retinol en el organismo.
Los autores explican que la vitamina A es necesaria para el crecimiento, la visión, la reproducción y para tener un sistema inmunitario sano, pero un exceso puede ser peligroso. En este sentido, señalan que una ingesta de 25.000-50.000 IU diaria durante largos períodos de tiempo pueden provocar dolor de huesos y articulaciones, pérdida de apetito, náuseas, vómitos y pérdida de peso. Y una dosis única excesivamente alta puede causar somnolencia, irritabilidad, cefalea, vómitos y exfoliación de la piel.