La infección por el VHC pasa a la cronicidad en alrededor del 85% de los individuos, demostrado por la persistencia del virus. Es necesario hacer el tratamiento de la infección aguda, el cual, en general, se basa en el uso del interferón-a .
La hepatitis C es una causa común de hepatopatía crónica y raras veces se asocia con hepatitis aguda. Durante la fase aguda de la hepatitis viral C, la mayoría de los pacientes no tiene síntomas ni ictericia clínica. Los síntomas clínicos no se diferencian de otros tipos de hepatitis. Es necesario tratar la hepatitis por el virus de hepatitis C (VHC). La infección por VHC llega a ser crónica en cerca del 85 % de los individuos, según lo demuestra la persistencia del virus. El VHC es la causa más importante de cirrosis y carcinoma hepatocelular.
El interferon-a es efectivo como se demuestra por la mejoría de los resultados bioquímicos y la desaparición del virus en el suero de los pacientes con hepatitis C aguda. Según los datos más actuales, cuando se confirma la infección aguda (con o sin hepatitis aguda), se recomienda iniciar el tratamiento precoz con interferon- a, el cual puede ser altamente efectivo en la prevención de la infección crónica por el VHC crónico.
Estos datos ponen de relieve la importancia de identificar a las personas con infección por VHC aguda y derivarlas de inmediato al especialista, quien puede brindar consejo y medicación actualizados. No obstante, el regimen terapéutico óptimo y la duración del tratamiento de la infección HCV aguda todavía no ha sido definido.
En la mayoría de los estudios, los pacientes con infección HCV aguda fueron tratados diariamente con interferon-a. Solo se conocen dos informes de casos y un pequeño trabajo con nueve casos, en los que se estudió la seguridad y la eficacia del interferón-a, o el interferón pegilado, asociado con ribavirina, en pacientes con infección VHC aguda.
Los autores consiguieron respuesta virológica y bioquímia con interferón-a 2b, 3 millones de unidades, subcutáneo, 3 veces por semana y ribavirina diaria.
También el interferón- a más ribavirina es la medicación estándar de la hepatitis C crónica y es más efectivo que la monoterapia con interferón. El agregado de ribavirina al interferón aumenta la respuesta sostenida, por un factor de dos a tres. En el caso presentado por los autores al inicio de este artículo, la normalización del nivel de ALT fue drástico en dos semanas obteniéndose una respuesta persistente.
La duración óptima del tratamiento de la hepatitis aguda tras el comienzo de la infección se desconoce. En la infección por VHC aguda asintomática, algunos grupos recomiendan iniciar la medicación en el acto. Otros prefieren esperar a que aumenten los niveles de transaminasas antes de comenzar la medicación.
El jurado de la conferencia de consenso estableció que, según los datos actuales, no podría abogar por una u otra conducta terapéutica, basado en los datos actuales sobre el tratamiento de la hepatitis C siguiendo los cánones metodológicos publicados por la Agence Nationale d'Accreditation et d'Evaluation en Sante (ANAES). En el caso de hepatitis C aguda ictérica, el jurado no recomienda tratar inmediatamente, dado que en el 50% de los casos puede haber una recuperación espontánea.
La detección del ARN del VHC debe hacerse 12 semanas después del iniciada la ictericia y debe instituirse la medicación cuando el resultado es positivo. En un estado de marcada activación inmunológica endógena, el interferón-a puede inducir un proceso inmunológico no controlado, que podría incrementar la actividad de la hepatitis. Para mayor seguridad, el tratamiento podría comenzarse cuando disminuye la ALT.
En la infección aguda por VHC, la biopsia no se recomienda en forma sistemática. Luego de reunir los datos clínicos y serológicos, es necesario evaluar la histología. Lo importante para la medicación de la infección VHC aguda es el hecho que los pacientes presenten, una vez pasado el estado de hepatitis C (sólo con anti-VHC positivo), hepatitis crónica comprobado por la histología.
Traducción y comentario: Dra. Marta Papponetti. Especialista en Medicina Interna. Docente Autorizada de la Universidad de Buenos Aires.