La pericarditis purulenta es una enfermedad rápidamente progresiva que lleva a la muerte. Frecuentemente el diagnóstico clínico se retarda hasta que se producen severos síntomas y signos de taponamiento cardíaco.
Es un asunto de discusión si el mejor método de tratamiento es exclusivamente quirúrgico o médico; sin embargo se obtienen los mejores resultados con la combinación de ambos tratamientos.
En el curso de la enfermedad, se desarrollan adherencias pericárdicas, y algunos de estos pacientes requieren pericardiectomía. En recientes estudios, se informa también que el tratamiento trombolítico intrapericardio es eficaz para prevenir la constricción pericárdica.
Se trataron 18 pacientes (10 varones y 8 mujeres) con diagnóstico de pericarditis purulenta en el Thoracic and Cardiovascular Surgery and Pediatrics Clinics of Dicle. University Hospital entre 1990 y 2000 .
La edad media de los pacientes era de 4 años (rango, 8 meses a 12 años). Los resultados clínicos más comúnes eran taquicardia, fiebre, presión venosa yugular aumentada, hepatomegalia, taquipnea, y disminución de los ruidos cardíacos. El frote pericárdico y el pulso paradojal eran raros. Staphylococcus aureus era el agente causal más común (6 pacientes)
Los pacientes en quienes ningún organismo pudo aislarse ya habían recibido tratamiento antibiótico empírico en otros hospitales. El factor predisponente más frecuente era la infección del tracto respiratorio. La pericarditis purulenta se desarrolló después de una infección pulmonar en 9 pacientes, y otros 2 pacientes tenían un enfoque séptico (osteomielitis). Los hemocultivos resultaron negativos en todos los pacientes.
Se realizaron electrocardiografía, radiografía tórax y ecocardiograma en todos los pacientes. El diagnóstico era confirmado por pericardiocentesis en todos los pacientes. Se realizaron los siguientes métodos de tratamiento: drenaje pericárdico subxifoide (10 pacientes), pericardiectomía después del drenaje pericárdico subxifoide (2 pacientes), pericardiectomía (3 pacientes), y tratamiento de trombolítico intrapericárdico por pericardiocentesis (3 pacientes). Sólo un paciente (5.5%) murió quién estaba extremamente enfermo en el momento de admisión.
Artículo comentado por el Dr. Edgardo Checcacci, editor responsable de IntraMed en la especialidad de Pediatría