Terapéutica

Vigencia de los diuréticos para la hipertensión arterial

Los resultados de un ensayo clínico publicados en "JAMA" indican que los diuréticos, fármacos antiguos y baratos, son tan efectivos para controlar la hipertensión arterial como otras familias más nuevas, caso de los antagonistas del calcio o los inhibidores de la ECA.

Es la conclusión el estudio ALLHAT (Antihypertensive and Lipid-Lowering Treatment to Prevent heart Attack Trial). Muestra que los diuréticos tiazídicos deberían ser considerados como la primera línea de tratamiento farmacológico de la hipertensión.

En el estudio se incluyó a 33.357 pacientes hipertensos mayores de 55 años, que tenían además algún otro factor de riesgo coronario.

Fueron distribuidos para recibir el diurético clortalidona, el antagonista del calcio amlodipino y el inhibidor de la ECA lisinopril. Otro brazo del estudio incluyó pacientes para recibir un bloqueador alfa adrenérgico, pero esta parte del estudio se detuvo al observar una mayor probabilidad de ingreso hospitalario por insuficiencia cardíaca entre los pacientes que recibieron ese fármaco.

Durante la investigación, de ocho años de duración, no se encontraron diferencias significativas entre el diurético y el antagonista del calcio en relación con la tasa de enfermedad cardíaca fatal o infarto de miocardio no fatal. Se registraron diferencias en cuanto a la mortalidad por cualquier causa, tasa de ictus, insuficiencia renal y otros. Además, la cloralidona se asoció a un menor riesgo de insuficiencia cardíaca que el amlodipino.

La comparación con el lisinopril muestra que las tasas de cardiopatía fatal e infarto no fatal fueron similares, si bien se observó que el inhibidor de la ECA se asociaba a una tasa ligeramente más elevada de problemas cardiovasculares.