Luego de años de mínima innovación en control de la natalidad, un conjunto de nuevos métodos ofreciendo variantes a elección está apareciendo. La oferta incluye un parche dermatológico que se cambia semanalmente, un DIU reforzado con hormonas y un proceso de esterilización permanente que no requiere anestesia.
Todos estos anticonceptivos van dirigidos a la mujer y ninguno brinda protección contra las enfermedades de transmisión sexual. Pero los nuevos desarrollos ofrecen alternativas a largo plazo a diferencia de las píldoras diarias que son vistas como ineficaces a la luz de los (estimados) tres millones de embarazos no planeados en los EEUU cada año, la mitad de los cuales termina en aborto.
"Está claro que no hemos sabido apreciar la gran necesidad de contracepción en los EEUU"; dijo el Dr. Lawrence Finer, director asistente de investigación del Alan Guttmacher Institute, una organización sin fines de lucro que trabaja en pos de la salud reproductiva y sexual en Nueva York.
La falta de variedad en anticonceptivos en EEUU puede ser explicada por varios factores, dice el Dr. Finer, incluyendo el tiempo que lleva el desarrollo de cada producto y el impacto de la cultura puritana en la sociedad. En relación con el desarrollo de la "píldora masculina", su retraso se relaciona con la biología básica: es más sencillo suprimir un óvulo al mes que millones de espermatozoides todo el tiempo.
El efecto de la controversia también ha desempeñado su rol. Muchos expertos, incluidos los fabricantes, dijeron que el actual desarrollo de nuevos anticonceptivos ha sido influenciado por la tormentosa historia del Norplant, un producto que fue presentado como la mayor innovación en control de la natalidad desde la aparición de la píldora y fue retirado del mercado en julio pasado.
"Aprendimos algunas lecciones del Norplant", dijo el Dr. Trent MacKay, un especialista en reproducción del National Institutes of Health. "No estoy seguro de que las mujeres hayan recibido toda la información necesaria con respecto a los efectos secundarios, especialmente los relacionados con el sangrado. La combinación del sangrado con otros efectos no deseados generó que muchas mujeres solicitaran la remoción del método. Y, en algunos casos, esta remoción resultó un proceso dificultoso".
Presentado en EEUU en 1991, el sistema Norplant era un pequeño abanico de seis cilindros que contenía hormonas y se colocaba en la parte superior del brazo. Prevenía el embarazo durante cinco años.
Pero el método creado por una fundación neoyorquina denominada Population Council generó un gran debate. El sangrado abundante e impredecible y el miedo a que el implante fuera utilizado de manera coercitiva contribuyeron a su gradual fracaso.
Una partida de Norplant fue retirada del mercado en el 2000 porque era supuestamente defectuosa y no podía garantizar la contraconcepción. Su distribuidor, Wyeth Pharmaceuticals, sugirió a los pacientes utilizar otros métodos anticonceptivos de resguardo y ofreció cubrir el costo de la remoción.
Finalmente, en julio de 2002, Wyeth anuncio que no volvería a colocar en el mercado el implante y volvió a ofrecer cubrir el costo de la remoción. La decisión fue dada a conocer en el mismo contexto en el que se informó que, finalmente, los kits dudosos habían resultado efectivos. Los expertos lamentaron la pérdida de esta opción anticonceptiva, "es un método que generó problemas, pero sería de gran utilidad para muchas mujeres", dijo Barbara Seaman, una especialista en salud que fue una de las primeras críticas del Norplant. "Realmente creo que debería haber mayor variedad de métodos anticonceptivos".
Ahora, los creadores de un nuevo implante llamado Implanon esperan capturar el mercado de los anticonceptivos de larga acción con un solo cilindro (en lugar de seis) de fácil colocación y remoción. Igual que el Norplant, Implanon usa solo progestin, una forma de la hormona femenina progesterona, que puede causar sangrado irregular.
Implanon se diferencia también en su duración: tres años, "el tiempo óptimo entre dos hijos", según la Dra. Nancy Alexander, directora de servicios médicos de Organon, fabricante del implante.
La compañía, que espera la aprobación de la FDA, espera comenzar a vender Implanon a comienzos de 2004. También planea la elaboración de programas de entrenamiento para médicos para evitar los problemas de remoción presentados por su antecesor.
"Espero que no cometamos los mismos errores", dijo Alexander. Los creadores de Mirena intrauterino y el método Essure también enfatizan en la necesidad de educar a los médicos.
"Estamos invirtiendo mucho en la educación de los pacientes", dijo Steven Bacich, gerente ejecutivo de Conceptus, una compañía californiana que ya recibió la aprobación de la FDA para Essure en noviembre. "Hay que generar credibilidad en el mercado".
La esterilización es el método líder en control de la natalidad, y Essure es el primer método para mujeres que no requiere anestesia general. En un breve procedimiento, el médico inserta un fino catéter y coloca un pequeño resorte de metal en cada trompa de Falopio.
El DIU Mirena es un método reversible que dura cinco años. Emite progestin que modifica el moco cervical haciéndolo impenetrable para el esperma.
La píldora sigue siendo el método reversible más popular, controlando el 97 por ciento del mercado, según una investigación de la compañía IMS Health.
Entre los nuevos métodos, el más popular es un parche que debe utilizarse tres semanas por mes adherido al abdomen o las nalgas y puede ser fácilmente cambiado por la usuaria. Presentado en marzo por Ortho-McNeil Pharmaceuticals, es la segunda opción entre los anticonceptivos no orales en prescripciones y ventas, después de Depo Provera, el contraconceptivo inyectable que se aplica cada tres meses.
Otra alternativa es una aro vaginal pequeño y flexible llamado NuvaRing, que libera hormonas. Las mujeres pueden colocárselo solas, como un diafragma, cada tres semanas. Según la Dra. Alexander, las hormonas liberadas por estos métodos son más efectivas y tienen menos efectos secundarios (como las náuseas) que las contenidas en las píldoras anticonceptivas.
También hay esfuerzos destinados a hacer disponible la contracepción de emergencia. Estas píldoras, de alta dosis, se venden bajo el nombre de Preven o Plan B, ofrecen resguardo a mujeres que han tenido sexo sin protección.
Un último método libre de hormonas es el Lea´s Shield, un casco cervical que puede ser reutilizado durante un año. Del tamaño de un medio limón, no requiere de mediciones porque viene en un único tamaño. Por cubrir completamente la cerviz, podría ofrecer cierta protección contra las enfermedades de transmisión sexual, aunque esto aún se encuentra en estudio.