En algunas partes del mundo, la diálisis peritoneana es ampliamente utilizada para el reemplazo renal en la insuficiencia renal aguda. En los países ricos en recursos, esto ha sido suplantado en los últimos años por la hemodiálisis y, más recientemente, por la hemofiltración y otras técnicas asociadas. Sin embargo, hasta la actualidad, la eficacia relativa de la diálisis peritoneana y la hemodiálisis no se conoce.

Se realizó una comparación randomizada abierta de la hemofiltración venosa por bomba y la diálisis peritoneana, en pacientes con insuficiencia renal aguda asociada a infección, en un hospital de derivación de enfermedades infecciosas en Vietnam.

Fueron seleccionados 70 pacientes adultos con malaria falciparum severa (48 pacientes) o sepsis (22 pacientes); 34 fueron asignados para recibir hemofiltración y 36 diálisis peritoneana.

El índice de mortalidad fue del 47% (17 pacientes) en el grupo asignado a diálisis peritoneana, comparado con el 15% (5 pacientes) en el grupo asignado a hemofiltración (P=0.005).

Los índices de resolución de la acidosis y de declinación en la concentración de creatinina en suero en el grupo asignado a hemofiltración fueron más del doble que los registrados en el grupo asignado a diálisis peritoneana (P<0.005) y requirió terapia de reemplazo renal durante un período significativamente más corto.

En un análisis de multivarianza, la odds ratio de muerte fue de 5.1 (95% CI, 1.6 a 16) y para la necesidad de una diálisis futura fue de 4.7 (95% CI, 1.3 a 17) en el grupo asignado a diálisis peritoneana.

El costo de la hemofiltración por sobreviviente fue de menos de la mitad que el de diálisis peritoneana y el costo por vida salvada fue de menos de un tercio.

La hemofiltración es superior a la diálisis peritoneana en el tratamiento de la insuficiencia renal aguda asociada a infección.