Una de ellas, llamada DHEA, parece ejercer efectos positivos sobre los síntomas psicológicos de las mujeres afectadas, incluidas las preocupaciones que tienen sobre la propia imagen y la actitud ante la comida.
Por una parte se sabe que las jóvenes anoréxicas presentan bajos niveles de estrógeno, aunque la prescripción de terapia hormonal sustitutiva (THS) ha proporcionado resultados controvertidos como tratamiento para aumentar la densidad ósea pérdida por la anorexia.
También presentan bajos niveles de DHEA (dehidroepiandrosterona), los cuales conducen asimismo a una menor densidad ósea. Estudios previos han mostrado que suplementos de esta hormona ayudan a mejorar la salud de los huesos de estas pacientes.
Lo interesante del nuevo estudio, realizado con 61 jóvenes anoréxicas, en el que se compararon los efectos de la THS y la DHEA, es que esta segunda hormona, además de producir un incremento de la densidad ósea se asoció a una reducción de diversos síntomas psicológicos asociados a la anorexia nerviosa, de manera que la preocupación por la propia imagen disminuyó en un 24%, las actitudes negativas ante la comida en un 26% y la ansiedad en un 12%, por lo que los autores concluyen que este tratamiento puede revertir algunos trastornos emocionales que caracterizan la enfermedad.
Webs Relacionadas
Children's Hospital Boston
http://web1.tch.harvard.edu/
Journal of Clinical Endocrinology and Metabolism
http://jcem.endojournals.org/