Antecedentes:
Tanto la aspirina como el clopidogrel, reducen el índice de eventos cardiovasculares en pacientes con enfermedad cardíaca coronaria. Hemos estimado el costo efectividad del aumento del uso de la aspirina, el clopidogrel o ambos, para la prevención secundaria de pacientes con enfermedad cardíaca coronaria.
Métodos:
Hemos utilizado el Modelo de Enfermedad Cardíaca Coronaria, una simulación computarizada de la población de los Estados Unidos, para estimar el incremento del costo efectividad (en dólares por años ganados ajustados a la calidad de vida) de cuatro estrategias en pacientes mayores de 35 años de edad con enfermedad coronaria, desde el año 2003 al 2027: aspirina para todos los pacientes elegibles (es decir, aquellos que no eran alérgicos o intolerantes a la aspirina), aspirina para todos los pacientes elegibles más clopidogrel para los pacientes que no eran elegibles para la aspirina, clopidogrel para todos los pacientes y la combinación de aspirina para los pacientes elegibles más clopidogrel para todos los pacientes.
Resultados:
La extensión de la terapia con aspirina desde los niveles actuales de uso para todos los pacientes elegibles durante 25 años, podría tener una tasa de costo efectividad estimada en aproximadamente $11.000 por año ganado ajustado a la calidad de vida. La adición de clopidogrel para el 5% de los pacientes que no eran elegibles para la aspirina costaría cerca de $31.000 por año ganado ajustado a la calidad de vida.
El clopidogrel solo en todos los pacientes o en una combinación de rutina con la aspirina, presentó un costo incrementado de más de $130.000 por año ganado ajustado a la calidad de vida y se mantuvo financieramente poco atractivo a lo largo de una amplia gama de suposiciones. Sin embargo, el clopidogrel solo o en combinación con la aspirina costaría menos de $50.000 por año de vida ganado ajustado a la calidad si su precio fuera reducido en un 70% a un 82%, a $1 y $0,60 por día, respectivamente.
Conclusiones:
El aumento en la prescripción de la aspirina para la prevención secundaria en la enfermedad cardiaca coronaria es atractiva desde una perspectiva costo efectiva. Dado que el clopidogrel es más costoso, su aumento en cuanto al costo efectividad lo hace actualmente poco atractivo, a menos que uso se restrinja a pacientes que no son elegibles para la aspirina.