Antecedentes:

Estudios previos han mostrado altos índices de complicaciones después de la recolección de injertos óseos de la cresta ilíaca. Este estudio se llevo a cabo para comparar la morbilidad relacionada con la recolección de injertos óseos de la cresta ilíaca anterior con la morbilidad relacionada  con la morbilidad de la cresta ilíaca posterior, y para determinar las diferencias en los resultado funcionales.

Métodos:

Se revisaron retrospectivamente los expedientes médicos de ochenta y ocho pacientes consecutivos quienes se habían sometido a un total de 108 procedimientos de injerto óseo de cresta ilíaca para el  tratamiento de osteomielitis crónica, desde 1991 hasta 1998. Se registraron las características demográficas, el sitio de la recolección, el volumen del injerto del hueso recolectado, la perdida de sangre estimada y las complicaciones postoperatorias.

Cincuenta y ocho pacientes completaron un cuestionario sobre el dolor postoperatorio y el dolor residual, los trastornos sensoriales, las limitaciones funcionales, el aspecto estético y la satisfacción en general en relación con el procedimiento de recolección del injerto óseo.

Resultados:

Los sitios de recolección del injerto óseo, sesenta y seis de la cresta ilíaca anterior y cuarenta y dos de la cresta ilíaca posterior, se evaluaron en un plazo mínimo de dos años a partir de la operación. Una complicación mayor se asoció con el 8% (cinco) de los sesenta y seis sitios de la cresta ilíaca anterior y el 2% (uno) de los cuarenta y dos sitios de la cresta ilíaca posterior.

Los porcentajes de complicaciones menores fueron 15% (diez) y 0%, respectivamente. Los índices de las complicaciones menores (p = o.oo6) y de todas las complicaciones (p = 0.0017) después de las recolecciones de las crestas ilíacas anteriores. Ninguno de los pacientes informó limitaciones funcionales en la última consulta de seguimiento.

Conclusiones:

En estas series, el índice de complicaciones fue menor que los informados previamente por otros investigadores. La recolección de un injerto óseo cresta ilíaca posterior se asoció con un riesgo significativamente más bajo de complicaciones postoperatorias. De acuerdo con los resultados de este estudio, recomendamos que los injertos óseos de la cresta ilíaca sean recolectados de la cresta ilíaca posterior siempre que sea posible.

Artículo comentado por el Dr. Guillermo Arrondo, editor responsable de IntraMed en la especialidad de Ortopedia y Traumatología.