Hoy el choro está pasando por un momento de fluidez estilística como parece sugerirlo la producción musical de ciertos grupos actuales. De un lado vemos un retorno de temas populares de décadas pasadas y del otro, sobre todo en Río, una renovación y una "modernización" del género.
Cabe entonces preguntarse qué es lo que hay en esta manera de tocar que hace que haya hoy en día jóvenes músicos escuchando a los chores clásicos y dedicando gran parte de su tiempo y esfuerzo a un tipo de música que aparentemente no da ni dinero ni acarrea prestigio en una sociedad que se torna hacia valores completamente opuestos: éxito instantáneo, fama, dinero. Una respuesta posible es que ella representa una cierta manera de ser brasileño musicalmente. Esto es, una manera de abordar todos los géneros populares y darles un color y un estilo particular que los define estilísticamente. Aquí es el tratamiento más que el repertorio y la temática lo que es reconocido como modelo de identificación.
El choro ha sido a veces olvidado y hasta maltratado, pero nunca menospreciado. Todo esto dice mucho de este género que seguramente continuará sobreviviendo. Puede ser que lo haga con una cara distinta, como ciertas tendencias recientes lo muestran, pero siempre podrá representar un "modo de ser brasileño" con el que será fácil identificarse.