Para que el nuevo tejido pueda formarse en el lugar que deja una herida, las células individuales deben dividirse de forma controlada, alineándose con la orientación adecuada para asegurar que el nuevo tejido sea funcional. Los autores del presente trabajo emplearon córneas de ratas para hallar las señales que dirigen la división celular y su posicionamiento. Normalmente, existe una carga positiva neta en la córnea, porque bombea iones positivos hacia dentro e iones negativos hacia fuera, pero cuando la córnea resulta herida los iones escapan.
Esta precipitación crea un gradiente eléctrico que es cada vez más positivo a medida que se aleja de la herida. Los autores del presente estudio observaron que el índice de división celular aumentaba cerca de la herida y que las células se dividían en un plano paralelo a los bordes de la lesión.
Para verificar que el campo eléctrico inducido por la herida era el responsable de la orientación e índice de la división celular, los autores del presente estudio emplearon tratamientos farmacológicos que alteraban el equilibrio de iones y modulaban el campo eléctrico en la herida. Los medicamentos que aumentaban el campo eléctrico aumentaban también el índice de división y orientación celular, mientras que aquellos que disminuían las señales eléctricas suprimían y desorientaban la división de las células.
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Proceedings of the National Academy of Sciences
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