Los autores de la investigación comprobaron que las adolescentes que participaban en competiciones gimnásticas ganaron en tres años más densidad ósea que chicas no gimnastas. Además, también aumentaron la masa magra corporal, que forma principalmente el músculo.
Los nuevos hallazgos sugieren que la masa ósea más alta de lo normal en gimnastas adultos puede deberse a las aportaciones producidas durante la niñez y la adolescencia.
Durante el estudio, Emma M. Laing de la University of Georgia (Estados Unidos) y colaboradores siguieron a 7 mujeres gimnastas y a 10 mujeres no gimnastas durante 3 años. Al comienzo del estudio, las chicas tenían alrededor de 11 años de edad de media, y tenía un peso y altura similar. Las no gimnastas se mantenían activas practicando regularmente baloncesto, softball, fútbol o tenis.
Sin embargo, las gimnastas presentaban una densidad ósea mayor en la cadera, en la parte baja de la columna vertebral y en los muslos, así como menor porcentaje de grasa corporal. En los tres años, las gimnastas acumularon una densidad ósea en varias áreas en un porcentaje mayor que el resto de las chicas.
Los autores del estudio apuntan que la gran acumulación de músculo de las gimnastas, que ejerce en el hueso una presión durante la contracción, puede explicar por qué sus huesos son más fuertes.
Webs Relacionadas
The Journal of Pediatrics
http://www2.us.elsevierhealth.com/
Univesity of Georgia
http://www.uga.edu/