Tratamiento con Toxina Botulínica
Espasticidad de los dedos y la muñeca luego del accidente cerebrovascular
La toxina botulínica A puede ser útil para mejorar el tono flexor, la discapacidad funcional y la calidad de vida de estos pacientes.
Autor/a: Dres. Brashear A, Gordon MF, Elovic E, Kassicieh VD, Marciniak C
Indice
1. Desarrollo
2. Discusión y conclusión
3. Bibliografía
Muchas de las personas que sufren un accidente cerebrovascular quedan con una espasticidad discapacitante, la cual es más notoria cuando toma las manos y las muñecas, porque incide sobre el acto de vestirse, higienizarse y otros actos de la vida diaria. Los autores sostienen que si bien hay numerosos trabajos que han demostrado la disminución del tono muscular de los músculos espásticos mediante el uso de toxina botulínica solo uno pocos estudios controlados han comprobado la mejoría funcional de un miembro con este tratamiento.
Objetivo:
Debido a que es una práctica común tratar la espasticidad focal luego del accidente cerebrovascular con inyecciones de toxina botulínica, dicen los autores, "hemos realizado un trabajo para evaluar los efectos de un grupo de inyecciones con toxina botulínica de tipo A sobre la discapacidad medida respecto del autocuidado, la posición de los miembros y el dolor, como así el tono muscular."
Métodos:
Se realizó un trabajo multicéntrico, aleatorizado, doble ciego, controlado con placebo, para evaluar la eficacia de una dosis total inyectable de 200 a 240 unidades de toxina botulínica en 126 sujetos con aumento del tono flexor de la muñeca y los dedos de las manos luego del accidente cerebrovascular.
Los sujetos se seleccionaron al azar para recibir una dosis total de 200 a 240 unidades de toxina botulínica A o placebo (vehículo de la toxina botulínica): 50 unidades inyectadas en cada uno de los cuatro músculos de la muñeca y los dedos (50 unidades por músculo), con inyecciones opcionales en uno o dos de los músculos del pulgar (20 unidades por músculo). Los autores aclaran que estas dosis son similares a las utilizadas en otros trabajos anteriores.
La discapacidad se evaluó por la Disability Assessment Scale y el tono de la muñeca y los dedos por la Ashworth Scale. La medición principal sobre la evolución de la discapacidad se centró en la discapacidad que cada paciente informaba como principal, en cuatro áreas: higiene personal, vestido, dolor y posición de los miembros (escala de discapacidad 1 a 4, correspondiente desde ausencia de discapacidad hasta discapacidad grave. Las mediciones se hicieron al comienzo y en las semanas 1, 4, 6, 8 y 12 de tratamiento; los pacientes seleccionados presentaban alguna discapacidad en las áreas mencionadas.
Resultados:
A los 12 semanas del seguimiento, los sujetos que recibieron toxina botulínica A tuvieron mayor grado de mejoría en el tono flexor de la muñeca y los dedos de las manos, que los que recibieron placebo. Los sujetos tratados con toxina botulínica A tuvieron mayor grado de mejoría en el objetivo principal del tratamiento (alguna de las 4 áreas evaluadas) a las 4, 6, 8 y 12 semanas.
Mediante el uso de la Disability Assessment Scale, a los 6 meses de tratamiento, 40 de los 62 pacientes tratados con toxina botulínica A (62%) mejoraron por lo menos un punto de la Escala en su discapacidad elegida como blanco del tratamiento. Solamente 17 de los 62 sujetos (27%) que recibieron placebo tuviron el mismo grado de mejoría.
Traducción y resumen objetivo: Dra. Marta Papponetti. Especialista en Medicina Interna. Docente Autorizada de la UBA.