Los autores, de la Universidad de Hawai, estiman que la reducción del riesgo entre las mujeres que consumen alta cantidad de derivados lácteos es del 56%, aunque es necesario determinar si este efecto protector lo produce el calcio en sí u otros componentes como la lactosa.
En opinión de los investigadores, las recomendaciones norteamericanas actuales sobre ingesta de calcio entre 1.000 y 1.200 mg diarios- son suficientes para reducir el riesgo del citado tipo de cáncer.
No obstante, la asociación entre el consumo de derivados lácteos y el cáncer de ovario ha sido estudiada previamente con resultados contrapuestos. La presente investigación consistió en entrevistar a 558 pacientes diagnosticadas de este cáncer y a 607 mujeres sanas acerca de sus hábitos dietéticos y de estilo de vida, uso de terapia hormonal e historia médica y reproductiva.
Añaden que el consumo elevado de leche desnatada y semidesnatada mostró ese efecto protector, no así de leche entera, yogur, queso o helados.
Webs Relacionadas
University of Hawaii
http://www.hawaii.edu/
American Journal of Epidemiology
http://www.aje.oupjournals.org/