Un tratamiento antibiótico a corto plazo puede ser beneficioso para los pacientes con alto riesgo de sufrir un infarto de miocardio o angina de pecho, según concluye un estudio realizado en el Hospital Mayday de Surrey (Reino Unido).
Investigaciones previas han sugerido que ciertas proteínas inflamatorias juegan un papel crucial en la aterosclerosis y otras han indicado que podría estar involucrada una infección crónica. En este estudio, publicado en Circulation , han evaluado si los antibióticos pueden reducir las posibilidades de sufrir un primer o un segundo infarto de miocardio en pacientes de alto riesgo con Helicobacter pylori, la bacteria causante de úlceras, o Chlamydia pneumoniae, causante de neumonías.
Participaron 325 pacientes ingresados en el hospital por infarto de miocardio o angina pectoris, de los que la mitad eran positivos para Helycobacter y el 41% para Chlamydia. Dividieron a los pacientes en tres grupos: uno recibió amoxicilina, otro azitromicina y otro placebo. Los dos grupos con antibiótico también recibieron omeprazol y metronidazol, dos fármacos que en combinación erradican el H. Pylori. Después de 12 semanas, los que recibieron algunos de los antibióticos vieron reducidas en un 36% las posibilidades de morir por un infarto de miocardio o de ser ingresados de nuevo por complicaciones coronarias en comparación con aquellos que tomaron placebo. Además, los investigadores señalan que estos beneficios podían observarse incluso un año después.
En cualquier caso, el principal beneficio del tratamiento antibiótico fue la reducción del número de pacientes reingresados por angina. Asimismo, el beneficio fue independiente de si la persona estaba infectada o no por H. Pylori o C. Pneumonia, lo que sugiere que los antibióticos estaban actuando frente a otras bacterias o pueden tener propiedades antiinflamatorias propias.
Webs Relacionadas
Mayday Hospital
http://www.uk-anaesthesia.com/
Circulation
http://circ.ahajournals.org/