Investigadores de la Rockefeller University de Nueva York (Estados Unidos) han descubierto una nueva vía para destruir el ántrax, así como un sistema sencillo para la detección de la bacteria.
La técnica está basada en los virus bacteriófagos que son capaces de infectar y destruir bacterias. En concreto, en una enzima producida por los bacteriófagos, la PlyG lisina, que consigue destruir las cepas de ántrax que se han convertido en resistentes a los antibióticos. Los investigadores han manifestado que esta técnica puede llegar a ser un arma de interés para combatir los esfuerzos del bioterrorismo para crear nuevas cepas de ántrax resistentes a los antibióticos. También señalaron que estrategias similares pueden desarrollarse para enfrentarse a todo tipo de bacterias.
En su estudio, publicado en Nature , infectaron a los ratones con cepas de ántrax resistente a la estreptomicina, que habitualmente mata a estos animales en un periodo máximo de cinco horas. Sin embargo, tras inyectar la enzima, cerca del 70% se recuperaron totalmente y el resto sobrevivió por encima de las 21 horas. Dosis más elevadas de la enzima incrementaron la tasa de supervivencia hasta el 77%, sin que se observaran efectos secundarios al tratamiento.
También expusieron a esta bacteria a dosis repetidas de PlyG, para ver si se convertía en inmune a los efectos de la enzima. No observaron signos de resistencia a la PlyG. También argumentan que, dado que la enzima fue inyectada en el estómago de los ratones, puede que no entrara en contacto directo con todo el ántrax, por lo que sospechan que dosis más elevadas o múltiples dosis hubieran podido evitar la muerte de más animales.
Además, los autores señalan que esta enzima tiene otro uso potencial: la detección de esporas de ántrax. Cuando laPlyG destruye una bacteria de ántrax, la célula libera una sustancia que puede ser detectada con la ayuda de un sustrato fluorescente y un sencillo dispositivo portátil.
Webs Relacionadas
The Rockefeller University
http://www.rockefeller.edu/nomenu.html/
Nature
http://www.nature.com/