Según la información que pudo recabar para sus libros sobre la historia de los medios en la Argentina, ¿cuáles fueron los profesionales de la salud que iniciaron el camino de la difusión pública de temas médicos?
Cuando yo empecé a hacer periodismo en los años 60 había una revista muy interesante que se llamaba "Nuestros hijos", dirigida por López Viel. Este periodista era un gran divulgador y fue quien dio las primeras oportunidades a los médicos para que ingresaran en los medios. En "Nuestros Hijos" empezaron a colaborar algunas personas muy valiosas: Mauricio Abadi -que fue un difusor de temas de psicología-, Florencio Escardó y la psicóloga Eva Giberti.
Se trató de tres personalidades muy interesantes que, en una época de mucha conmoción  política, incorporaron una serie de temas no habituales con gran libertad y enorme conocimiento. Mucha gente aprendió -a través de los medios- nociones que de otra manera nunca hubiera recibido. Eso me parece muy valioso. Lo interesante es que estos profesionales no solo hablaban de enfermedades sino de cuestiones sociales, de higiene y de comportamiento.

¿Qué otros medios siguieron el mismo camino?
De la misma época es la revista "Claudia", que tuvo mucha relevancia en su momento. Recordemos que a principios de los 60 se produjo una revolución como consecuencia de la aparición de la píldora. En "Claudia" se publicaban debates de tipo médico o científico que estaban adelantados a su tiempo y que recién unos años más tarde se hicieron populares.

¿Cuáles fueron los primeros temas que se abordaron y despertaron el interés de los lectores?
Alrededor del año 63 empezó a adquirir fama mundial el Dr. Spock. Aquí se empezaron a  reflejar rápidamente sus consejos; luego llegó el tiempo de Masters y Johnson, también publicados por diversos medios de prensa argentinos.
A partir de ese momento surgió un montón de gente valiosa: René Favaloro, Alberto Cormillot y Mario Socolinsky, cada cual en su especialidad y con su propio estilo. También fueron muchos los psicólogos que aparecieron en los medios: recuerdo a Arnaldo Rascovsky, María Luisa Lerer y otros que alertaron sobre diferentes dolencias y patologías.
Otros médicos cuya tarea mediática me parece destacable son Claudio Zin y Franco Guerra, que tienen una gran capacidad didáctica para llegar al público general.
Todos ellos han hecho una estupenda tarea de difusión.

¿Qué impronta cree que dejaron estos profesionales en la sociedad?
Además de la información específica -y porque tengo el oído entrenado en la búsqueda de modismos y palabras nuevas en el vocabulario popular- detecto en el discurso de los no profesionales rastros de jerga médica mal o bien aprendida. Palabras como "asumir" u otras que provienen del campo "psi".
Por otra parte, cualquier argentino sabe qué es un psicólogo: puede confundir a un psiquiatra con un psicoanalista, pero muchísima gente cuya condición social no lo explicaría tan sencillamente concurrió o pidió ayuda profesional.