Para determinar si la fuerza protectora del tapón es más que una barrera física, los investigadores analizaron 60 tapones de moco cervical, en un parto a término, de mujeres saludables, cuyas edades oscilaban entre los 28 y 33,5 años. Como comparación, seleccionaron el moco cervical de mujeres que no estaban embarazadas. El estudio reveló que el tapón mucoso y el moco cervical contienen proteínas del sistema inmunitario que combaten las infecciones.
Según los autores, el moco cervical también tiene propiedades antimicrobianas que matan a bacterias, como el estreptococo de grupo B y la Eschericia coli. De hecho, se halló que las proteína antimicrobianas eran similares a las del líquido nasal. El tapón mucoso y el líquido nasal, dijeron los investigadores, constituyen barreras entre los ambientes estériles, como los pulmones y la cavidad uterina, y el mundo externo rico en gérmenes.
Los hallazgos indican que las mujeres predispuestas a infecciones en el útero y a otras complicaciones pueden tener deficiencias en la composición de su tapón mucoso. En el momento de la concepción, el moco que generalmente se encuentra en el canal cervical se hace más denso para formar un tapón entre el útero y la vagina. El tapón permanece intacto durante el embarazo para mantener alejadas a las bacterias, que podrían causar infecciones intrauterinas y aumentar el riesgo de trabajo de parto prematuro, retraso neurológico y trastornos en el desarrollo fetal.
Webs Relacionadas
American Journal of Obstetrics and Gynecology
http://www2.us.elsevierhealth.com/
UCLA School of Medicine
http://www.medsch.ucla.edu/