Según los autores de la investigación, la risperidona puede ser útil en el tratamiento de los problemas de comportamiento de moderado a agudo que se asocian con el autismo, aunque no trata los síntomas centrales de la enfermedad.
Los investigadores dividieron aleatoriamente a 101 niños (82 varones y 19 mujeres) entre 5 y 17 años de edad en dos grupos, a los que se les dieron risperidona o placebo, respectivamente durante la investigación.
Los resultados demostraron que la risperidona fue significativamente más efectiva que el placebo para mejorar el comportamiento. Usando una definición rigurosa de mejora, el 69% de los niños a los que se administró risperidona mejoraron al final del estudio, comparado con un solo 12% de los niños del grupo al que se asignó placebo.
La risperidona fue bien tolerada y mostró pocos efectos neurológicos. Sin embargo, se asoció con un incremento sustancioso del peso corporal.
Webs Relacionadas
National Institute of Mental Health
http://www.nimh.nih.gov/
New England Journal of Medicine
http://content.nejm.org/