La relación entre la infección por Helicobacter pylori (Hp), la supresión ácida y la enfermedad por reflujo gastroesofágico (RGE) es compleja. Los pacientes con infección por Hp tienen un riesgo incrementado al desarrollo de atrofia de la mucosa gástrica y un estudio de cohorte sugiere que la terapéutica a largo términos con IBP puede acelerar este proceso. Algunos investigadores han recomendado que el Hp debe ser tratado en pacientes con RGE en los cuales se planifique terapéutica antisecretoria por largo término. Diversos estudios observacionales tales como caso-control, han sugerido que el Hp puede proteger contra RGE, pero estos resultados pueden ser debidos a sesgos o a factores confundidores.
Los autores del presente trabajo evalúan esta situación en un ensayo prospectivo, doble ciego, controlado con placebo.
Métodos:
Los pacientes con Hp positivo con al menos un año de historia de pirosis con una endoscopía normal o esofagitis grado A fueron reclutados. Los pacientes fueron aleatorizados a recibir 20mg de omeprazol, 250mg de claritromicina y 500mg de tinidazol 2 veces al día durante una semana o 20mg de omeprazol 2 veces al día e idéntica cantidad de placebo. A un segundo grupo control de pacientes con Hp negativo reclutados concurrentemente se le administró 20mg de omeprazol 2 veces al día por una semana. Todos los pacientes recibieron 20mg de omeprazol 2 veces al día por las siguientes 3 semanas y 20mg de omeprazol una vez al día por 4 semanas más. El omeprazol fue discontinuado en la semana 8 y los pacientes fueron seguidos durante 10 meses más. Una recaída fue definida cuando los síntomas de reflujo moderado o severo reaparecieron. La erradicación de Hp fue determinada por test de urea C13 en aire expirado.
Resultados:
Los casos Hp positivos fueron aleatorizados a antibióticos (n=93) o placebo (n=97). La recaída de RGE ocurrió en 83% de los grupos que recibieron antibióticos, placebo y los Hp negativos durante los 12 meses del período de estudio. Las tasas de sobrevida no revelaron diferencia significativa entre los dos grupos de pacientes con Hp positivo (log rank test, p=0,84) o entre los tres grupos (log rank test, p=0,94) en el momento de la primer recaída. Dos pacientes en cada grupo desarrollaron esofagitis grado B durante el seguimiento.
Del análisis de los resultados los autores del presente trabajo concluyen que que la erradicación de Helicobacter pylori no influencia las tasas de recaída en los pacientes con enfermedad por reflujo gastroesofágico. Por lo tanto estos resultados deben ser tomados en cuenta en el manejo de estos pacientes.