Reflexiones

Médicos poco felices con su trabajo

Invito a los lectores a hacerle un juego a nuestro intelecto y leer la conclusiones mientras pensamos en el estado anímico de los médicos que viven y trabajan en la Argentina.

Autor/a: Dra. Marta Papponetti *

Las razones más citadas por los médicos para explicar su malestar fueron la carga excesiva de trabajo, los bajos sueldos, la falta de apoyo, las expectativas desmedidas sobre su desempeño y la dificultad que tienen los pacientes para enfrentar en forma natural el dolor y la muerte.

Bien, acostumbrados por estos tiempos a vivir la crisis en la que se encuentra la sociedad argentina, estoy segura que más de uno habrá pensado que esta encuesta fue realizada en la Argentina. Sin embargo, no es así, sino que es el resultado de una encuesta realizada en Gran Bretaña a médicos de 19 países y cuyas conclusiones fueron:

El 47% de los médicos se declara infeliz con su trabajo

Me ha parecido interesante transcribir algunos conceptos vertidos en el diario LA TERCERA de Chile, el 16-04-02, donde el autor del artículo pudo reflejar con justicia los resultados de la encuesta comentada en una artículo editorial del British Medical Journal (BMJ).

"Las gracias y desgracias de los médicos pueden generar suficiente drama e ironía como para crear exitosas series de televisión. Programas como E.R. y Scrubs son dos ejemplos del precario equilibrio entre la esperanza y la amargura que viven estos profesionales. Este hecho quedó demostrado en mayo del año pasado, cuando una editorial de la revista British Medical Journal (BMJ) hizo que cientos de médicos de todo el mundo escribieran apoyando la opinión de su autor, el doctor Richard Smith, quien señalaba que los galenos no sólo no están disfrutando su profesión, sino que la ejercen sintiéndose infelices con su trabajo."

"En el último número de la revista se hace una revisión completa del tema, en la cual se rescata la opinión de médicos que han participado en seminarios realizados en EE.UU., Canadá y Gran Bretaña para abordar esta problemática."

"BMJ también realizó una encuesta en línea que respondieron 1.181 facultativos de 19 países. Sus resultados indicaron que el 47% de quienes respondieron se definía como infeliz o no muy infeliz en su profesión, mientras que el 24,4% dijo sentirse feliz o muy feliz. Falta de presupuesto, pérdida de contacto humano y de la confianza de la sociedad, son algunos de los factores que contribuyen con esta situación."

 "Los médicos dicen que parte de esto se debe a que tienen una carga laboral muy pesada y reciben un sueldo poco acorde a las tareas que efectúan, principalmente cuando están en el sistema público. Todo involucra, además, sacrificar su vida familiar, con el tremendo costo emocional que esto implica", señala a La Tercera el doctor Richard Smith, editor de BMJ y académico de la London School of Hygiene and Tropical Medicine, en Gran Bretaña. 

Tristes expectativas

"Otro de los elementos importantes, señala Smith, son las expectativas irrealistas de la sociedad, que exige a los médicos tratar enfermedades para las que no existe cura y hacer desaparecer el dolor y la muerte, como si no fuesen parte natural de la vida. La ciencia médica también tiene responsabilidad, ya que sus promesas han hecho pensar a la sociedad que existe cura para todo. En el medio se encuentra un médico enfrentado a un paciente que le exige algo que el doctor no le puede dar." 

"La doctora Colomba Norero, vicedecana de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, comenta que a esta falta de congruencia entre las promesas de la ciencia y la realidad práctica de la medicina se une la falta de recursos. Muchos profesionales sienten que no tienen el control de su trabajo, ya que la posibilidad de salvar una vida a veces depende de las listas de espera en los hospitales, del costo de los fármacos y la tecnología existente."

"El doctor Jaime Dagnino, director de Posgrado de la Facultad de Medicina de la Universidad Católica, destaca que muchas veces es el mismo médico el que debe racionar recursos, cuando por vocación y formación tiene que hacer lo que más pueda por su paciente. Saber que una persona se beneficiaría con una terapia, pero que no la puede recibir es causa de permanente frustración." 

"La doctora Norero señala que la fe de la medicina en sus propios logros hizo aparecer a los médicos como infalibles, cuando la misma ciencia está muy lejos de serlo: ´Es una tensión permanente, ya que estás trabajando con la vida de una persona. A los médicos se nos ha enseñado tanto que no podemos equivocarnos, que un error puede destrozar la moral de un médico´. La doctora agrega que a estos elementos se une la pérdida de respeto y confianza hacia los facultativos: ´Se ha negativizado la figura de los médicos, hoy es común oír a una persona decir que fue a ver a tal doctor, pero que no le cree nada. Las personas son capaces de ver hasta a 10 especialistas buscando que les digan, a veces, lo que ellos quieren escuchar´.  El doctor Dagnino afirma que "en resumen, los pacientes quieren atención inmediata, que el médico sea infalible y haga todo lo posible pero a bajo costo. Los sistemas de salud piden que trabaje más y que gaste poco en exámenes y procedimientos. La familia se queja porque se le da poco tiempo y
el mismo profesional siente que no tiene tiempo para seguir estudiando todo lo que se le exige  que sepa".

Las razones del malestar 

El doctor Richard Smith, editor de British Medical Journal, señala que las principales razones que dan los médicos para su infelicidad son. 

1.- Carga laboral muy pesada y bajos sueldos.

2.- Escaso apoyo por parte de la sociedad, de los sistemas de salud y de los propios colegas.

3.- Pérdida de control sobre su trabajo, por falta de recursos.

4.- Expectativas desmedidas de los pacientes al momento de enfrentar la enfermedad, el dolor y la muerte.

5.- Pérdida de estatus. Pese a ser una profesión apreciada socialmente, los pacientes ya no respetan a los médicos como antes y no les tienen confianza. Se ha generalizado una imagen negativa del profesional que los afecta a todos.

6.- La ciencia médica promete más de lo que puede entregar y los políticos prometen mejoras en los sistemas de salud que no se condicen con los recursos existentes.

7.- Constatan una tremenda brecha entre lo que se les enseñó a hacer y lo que pueden hacer, lo que limita el ejercicio de su vocación, generando frustración, amargura y pérdida de estímulo.

* Especialista en Medicina Interna. Docente Autorizada de la UBA. Secretaria Científica de AIMI (Asociación Interdisciplinaria de Medicina Interna)