Existe una información limitada respecto a la interacción entre la dieta y los inhibidores de la 3-hidroxi-3-metilglutaril coenzima A reductasa (estatinas) y su interacción con los niveles de lipoproteínas y la sensibilidad a la insulina, así como los niveles de antioxidantes y de insulina circulantes. El objetivo de este trabajo consistió en evaluar los efectos separados y combinados del tratamiento con dieta y simvastatina en los niveles séricos de lípidos, lipoproteínas, antioxidantes, e insulina.
Material y métodos:
Se efectuó un estudio controlado aleatorizado y cruzado desde agosto 1997 a Junio 1998 en 120 hombres hipercolesterolémicos no tratados entre 35 y 64 años que fueron reclutados de la comunidad de Turku, en Finlandia.
Luego de 4-6 semanas de dieta común, los participantes fueron distribuidos en forma aleatorizada a continuar con la misma dieta (n = 60) o a recibir una dieta tratamiento. Cada uno de estos dos grupos fue dividido en forma cruzada, aleatorizada y doble ciego para simvastatina (20 mg/d) o placebo, durante 12 semanas (n = 30 en cada grupo). Los principales objetivos del tratamiento dietario fueron reducir la ingesta dietaria de energía de grasas saturadas a no más del 10%, reemplazándola parcialmente con ácidos grasos poliinsaturados ricos en omega 3, junto con un aumento en la ingesta de frutas, vegetales y fibras.
Los objetivos principales fueron los cambios en los niveles de lipoproteínas totales de baja densidad y alta densidad (LDL y HDl respectivamente), de colesterol, triglicéridos, apolipoproteína B, insulina, glucosa, y antioxidantes en la semana número 12 del período de tratamiento en los 4 grupos.
Resultados:
El tratamiento dietario disminuyó los niveles de colesterol total en 7,6% (P<0,001), LDL colesterol en 10,8% (P<0,001), HDL colesterol en 4,9% (P =0,01), apolipoproteína B en 5,7% (P =0,003), insulina sérica en 14,0% (P =0,02), y alfa-tocoferol en 3,5% (P =0,04).
La simvastatina redujo aún más los niveles de estos marcadores, y además aumentó los valores de HDL (Figura). En todos los casos la significancia estadística respecto a la dieta rica en omega 3 fue de P<0,001. Los niveles de glucosa no se modificaron en los grupos. Los efectos de la dieta y la simvastatina fueron independientes y sinérgicos.
Conclusión:
Una dieta Mediterránea rica en ácidos grasos omega-3 potenció el efecto hipocolesterolemiante de la simvastatina y además contrarestó el efecto de elevación de la insulina en ayunas y no redujo los niveles séricos de antioxidantes.