La devaluación del peso en relación al dólar introdujo grandes cambios en el sector bioquímico, fundamentalmente debido a que estos profesionales utilizan una gran cantidad de insumos importados para prestar sus servicios. Esta realidad motivó que desde la Federación Bioquímica de la provincia de Buenos Aires se impulsara un amplio plan a través del cual se re-actualizaron los aranceles de los convenios con varias obras sociales y se estableciera un nuevo nomenclador, una tarea que se llevó a cabo junto a grupos de laboratorios de la Capital Federal y de alta complejidad.
"La idea es que estos nuevos aranceles y el nuevo nomenclador contemplen los aumentos que se registraron en el precio de los insumos y también un cambio en relación al nomenclador anterior, que era muy antigüo", explicó el doctor Norberto Cabutti, titular de FABA (Federación Bioquímica de la provincia de Buenos Aires). "Ya existen acuerdos formulados en base a las prácticas dispuestas por el PMOE, y según los mismos se elaboró un nomenclador al cual se le adicionó los aranceles correspondientes teniendo en consideración la situación actual", agregó.
El planteo de los bioquímicos nucleados en FABA no es algo desmedido sino que apunta a cubrir los nuevos costos de los insumos y de las materias primas, que en su mayoría son de origen importado. "Como no hay un interlocutor único, porque no hay una paritaria a nivel nacional, algo que ya hemos solicitado a la Superintendencia de Servicios de Salud (SSS), desde nuestro sector elaboramos los nuevos valores y comenzamos a negociarlos con las obras sociales", aseguró Cabutti.
Para conformar la paritaria en estudio, la FABA solicitó la formación de una comisión integrada por representates de las obras sociales incluídas en la Ley 18.610 y por empresas de medicina prepaga para formar un arancel orientador. La SSS prometió que cuando se estabilice la situación del país en materia de precios y de divisas, se conformarán las comisiones técnicas para trabajar en ese proyecto.
Los nuevos aranceles comenzarían a ser aplicados por los bioquímicos a partir del 1 de junio. En tanto, mientras se sustancian esos aumentos, en el sector se manejará la cápita de otra forma.
Además de avanzar en la concreción de un nuevo nomenclador con nuevos aranceles, la FABA se encuentra trabajando activamente en el tema PAMI. En ese sentido, Cabutti dijo que "en estos días se están firmando, por parte de los titulares de las UGP de la provincia de Buenos Aires, los nuevos convenios, algo que se extiende a otras UGP del resto del país".
Los nuevos convenios contemplan una cápita diferente y contienen un elemento de importancia para los bioquímicos: el pago mes a mes de las prestaciones.
"Esto quiere decir que en el mes de mayo se pagarían las prestaciones de mayo, en junio las de junio y así sucesivamente", aclaró el titular de la FABA. "Esto -agregó- por convenio, asegura la continuidad de la cadena de pagos en los próximos tres meses".
Además, en los próximos 30 días se llegará a un acuerdo entre los bioquímicos y la obra social de los jubilados para saldar la deuda existente. "Entendemos que el PAMI está a la espera de recibir fondos adicionales, porque hoy no tiene los recursos que necesita", señaló el reconocidobioquímico, quien también preside la Fundación Bioquímica.
Si llega la ayuda presupuestaria, en los próximos 30 días se conformaría un plan de pagos de la deuda y se podrían restablecer todos los servicios. La deuda actual alcanza a 7 meses de prestaciones y está estimada, para todos los servicios que recibe el Instituto en todo el país, en unos 1.000 millones de pesos.
Para la elaboración del nuevo nomenclador se tuvo en cuenta el menú prestacional dictado por la SSS en el PMOE. Esta fue la primera alternativa, y además se establecieron dos nomencladores adicionales: uno que contempla las prácticas más comunes no nomencladas, y otro que incluye las prácticas nuevas o especiales, con valores pre-acordados para algunas prepagas y obras sociales con sistemas de reintegros o copagos directos.
Más allá de los acuerdos, en el sector bioquímico no hay satisfacción con el PMOE. "Hay cosas mal incorporadas, otras vetustas que han sido superadas y se han obviado otras que tendrían que estar contempladas", sostuvo Cabutti.
"Dado el momento de incertidumbre, todavía no estamos haciendo los cuestionamientos sobre esta situación, porque entendemos que el PMOE se puede ir mejorando con el tiempo", añadió el presidente de la Fundación Bioquímica.
Otro tema candente en el sector bioquímico está relacionado con la actualidad del IOMA. La obra social de los empleados bonaerenses acaba de pagar el 25% de la cápita del mes de diciembre, y a fines de mayo, según un compromiso, terminará de abonar el mes de diciembre completo. En junio cancelaría la deuda del mes de enero y así sucesivamente mes a mes. "Lo que pretende el IOMA es poder restablecer la cadena de pagos abonando un mes íntegro de prestaciones", manifestó el titular de la FABA.
El atraso en los pagos a los bioquímicos no sólo se da en el marco de la Seguridad Social. También se registran atrasos en las prepagas, la mayoría de las cuales están abonando sus servicios con 120 o más días de atraso. "Además, están negando los aumentos que estamos solicitando porque dicen que su recaudación cayó en forma importante", afirmó por último Cabutti.