El té constituye una fuente de flavonoides o sustancias fitoquímicas, varias de las cuales son considerados como potentes antioxidantes. La disfunción endotelial en la arteriosclerosis está asociada con un aumento del estrés oxidativo y puede revertirse con terapia antioxidante. Los autores de este artículo evaluaron la hipótesis de que el consumo de té puede mejorar la función endotelial en pacientes con enfermedad coronaria.
Métodos:
A cincuenta pacientes con enfermedad coronaria comprobada angiográficamente se les suspendió todo tipo de medicación vasoactiva durante 24 horas. La función endotelial se determinó en condiciones basales, 2 horas después del consumo de 450 cc de té negro, luego del consumo de 900 cc de té negro durante 4 semanas; o placebo.
La relajación endotelio dependiente, la dilatación flujo dependiente, la vasodilatación por nitroglicerina (endotelio independiente) y la dilatación hiperémica, fueron los parámetros determinados en la arteria humeral mediante técnicas de ultrasonido.
Se efectuaron las siguientes determinaciones plasmáticas: colesterol total, HDL, triglicéridos, LDL, catequinas, ácido ascórbico, y capacidad antioxidante del plasma.
Resultados:
Tanto la consumición a corto como a largo plazo de té, mejoraron la dilatación arterial mediada por el flujo y no hubo cambios con el placebo (p<0.001) (Figura). El consumo de té no afectó la relajación endotelial mediada por nitroglicerina.
Se produjo un aumento significativo de catequinas como único cambio en las determinaciones plasmáticas.
Figura. El consumo a corto y largo plazo de té aumenta el flujo braquial endotelio-dependiente.
Conclusiones:
En conclusión, este estudio demuestra que el consumo de té a corto y largo plazo mejora la dilatación arterial mediada por el flujo en pacientes con enfermedad coronaria. El consumo de té no tuvo efecto en el diámetro vascular o la dilatación endotelio independiente mediada por nitroglicerina.