En 1987 se estableció la relación entre el SUH y las infecciones gastrointestinales por E. coli productor de citotoxina. El organismo se identificó como E. coli 0157:H7 y la toxina como toxina Siga o Verotoxina.
El tratamiento con antibióticos no erradica a dicha E. coli y varias observaciones indican un peor pronóstico con su uso.
Los autores de este estudio quisieron eliminar la posibilidad que la severidad de la enfermedad podía confundirse con la asociación de los antibióticos. Específicamente, en estudios anteriores, se podrían haber administrado antibióticos a niños severamente enfermos que desarrollaron SUH independientemente del uso de antibióticos.
Una red de 47 laboratorios identificó a 73 niños menores de 10 años que tenían infecciones gastrointestinales por E. coli 0157: H7. La decisión de tratar con antibióticos se dejó a su médico de cabecera. El SUH se desarrolló en 10 de los 71 niños estudiados (14%) siete niños requirieron transfusiones de sangre, cuatro necesitaron diálisis y todos sobrevivieron. No se relacionó El SUH con la edad, sexo, presencia de diarrea con sangre, fiebre, urea sérica inicial o concentraciones de cratinina en suero.
El SUH se desarrolló en 5 de los 9 niños tratados con antibióticos (56%) comparados con 5 de los 62 niños que no recibieron antibióticos (8%, P<0,001). En todos los casos E. coli aislada en cultivos era susceptible al antibiótico prescripto.
Comentario:
Aunque el número de niños de este estudio era pequeño y la conclusión se basó en números aún más pequeños, éste es el único estudio prospectivo bien dirigido en donde fue investigada la asociación de antibióticos y desarrollo de SUH.
Los resultados confirman las observaciones clínicas retrospectivas como in vitro que mostraban que el uso de trimetroprima-sulfametoxazol y otros antibióticos en cultivos positivos para E. coli 0157:H7 aumentaban la eliminación de verotoxina por parte de las bacterias.
En respuesta a los antibióticos 1) las bacterias pueden eliminar agudamente grandes cantidades de toxina preformada. 2) los antibióticos pueden eliminar del intestino otras bacterias menos resistentes a la terapia antibiótica, permitiendo la proliferación de E. coli.
3) algunos antibióticos son potentes inductores de la expresión del gen de la toxina Siga.
Este estudio encontró que el 14% de los niños infectados por E. coli 0157:H7 desarrollaban SUH, datos similares informados por otros. Sin embargo, no todos los que desarrollaron SUH habían recibido antibióticos, en consecuencia, otros factores desconocidos son necesarios para desarrollar la enfermedad.
Basados en la observación de Wong y col. se recomienda no usar antibióticos en niños que pueden ser infectados por E. coli 0157:H7, también deben evitarse drogas que disminuyen la motilidad intestinal o derivados opiodes. Finalmente, los pediatras deben continuar educando a las familias para bajar el riesgo de infección intestinal por E. coli.