Por primera vez, más de 160 especialistas de todo el mundo se reunieron en Buenos Aires para pasar revista a los últimos avances en neurooftamología. Fue durante la decimocuarta reunión de la Sociedad Internacional de Neurooftamología, que se realizó la semana última en un hotel céntrico.
"La colección de grandes cerebros de la especialidad que se dio cita aquí es un lujo -afirmó el doctor Roberto Ebner, uno de los referentes argentinos en el tema y presidente del congreso-. El intercambio científico fue de una riqueza increíble."
El nervio óptico, blanco de los esfuerzos de los especialistas, puede padecer enfermedades degenerativas, inflamatorias, trauma y problemas isquémicos.
"Hay muchas enfermedades que comienzan por neuropatías ópticas -explicó Ebner-. Muchas veces, somos los neurooftalmólogos los que abrimos la puerta de las patologías. El paciente dice que le pasa algo en el ojo, pero el ojo está bien y entonces hay que ir más allá. Los problemas pueden residir, por ejemplo, en el nervio óptico, en la órbita, dentro de la cavidad craneal, en la distribución de la vía óptica o en el cruce de los nervios. También pueden existir tumores."
Uno de los simposios del congreso se dedicó a la migraña. "¿Qué se esconde detrás de un dolor de cabeza? -se preguntó Ebner-. Por supuesto que la mayoría de las jaquecas es sólo eso, un dolor de cabeza, pero cuando uno empieza a buscar el origen puede encontrarse con enfermedades vasculares o tumorales."
Otro de los temas centrales fue la neuritis óptica. Pero hay de todas las calidades de todas las etiologías.
"Se habló de la inmunomodulación y de las pruebas con fármacos neuroprotectores que permiten disminuir el número de brotes y que éstos sean de menor jerarquía", explicó el especialista.
Ebner, que además es jefe de unidad del Hospital Británico e integra el selecto grupo de alrededor de una docena de neurooftalmólogos del país, explicó que esta rama de la medicina está cumpliendo ya tres décadas de fructífera existencia. "Los avances son lentos, pero van apareciendo. Ya hay experiencias en neurotrasplante, implantes de células que regeneran el nervio óptico averiado y hasta implantes de chips debajo de la retina. Tal vez en los próximos 10 años ésta ya será una realidad."