Una inversión socioeconómica vital

La salud materna

La cuarta parte de las mujeres adultas que viven hoy día en los países en desarrollo padecen de algún tipo de enfermedad o lesión relacionada con el embarazo y el parto.

Autor/a: Safe Motherhood

Fuente: Safe Motherhood

Indice
1. Introducción
2. El costo económico
3. Los beneficios para los gobiernos y los sistemas de salud
4. ¿Qué se puede hacer?
5. Referencias

Cada año las complicaciones relacionadas con la salud materna son la causa de la muerte de 585.000 mujeres y contribuyen a la muerte de por lo menos 1,5 millones de recién nacidos en la primera semana de vida y de 1,4 millones de nacidos muertos. Es enorme el costo social y económico que estas discapacidades y muertes traen a las familias, comunidades y a la fuerza laboral y a los países en general. 

El costo monetario de prestar servicios de salud materna e infantil básicos que prevengan estos problemas es de tan sólo $3 estadounidenses como promedio por persona al año en los países en desarrollo; el costo de los servicios de salud materna puede ser de tan sólo $2 estadounidenses por persona. El costo total para salvar la vida de una madre o recién nacido es aproximadamente $230 estadounidenses.

¿Por qué concentrarse en la salud materna?
En los países en desarrollo el embarazo y el parto son las principales causas de muerte, enfermedad y discapacidad entre la mayoría de mujeres en edad reproductiva. Estos representan por lo menos el 18% de la mayoría de las enfermedades que afectan a las mujeres en este grupo de edad, más que ningún otro problema de salud. Las intervenciones que se hacen en la salud materna son las inversiones más costo-efectivas en el campo de la salud.

El costo para la población infantil

Por lo menos del 30 al 40% de las muertes infantiles se deben al cuidado precario que las mujeres reciben durante el embarazo y el parto. Estas muertes podrían evitarse con el mejoramiento de la salud materna, a través de atención y nutrición adecuadas durante el embarazo y cuidado apropiado durante el parto. La salud y nutrición precarias de la madre contribuyen al bajo peso de  los recién nacidos en 20 millones de bebés cada año, casi el 20% de todos los nacimientos. cada año, casi el 20% de todos los nacimientos. Estos bebés mueren con más frecuencia que los bebés de peso normal y tienen mayor riesgo de adquirir infecciones, desnutrición y padecer de enfermedades incapacitantes a largo plazo, incluyendo problemas de la vista, audición, aprendizaje y retraso mental. 

Los niños huérfanos de madre están más propensos a no recibir asistencia médica y educación a medida que crecen. Un estudio realizado en Bangladesh mostró que cuando una madre muere, sus hijos (y especialmente las hijas) tienen mayor probabilidad de morir que otros niños cuyos padres están ambos vivos.