Existen controversias acerca del manejo óptimo de pacientes con síntomas de reflujo gastroesofágico (RGE). Aunque los IBP son las drogas de elección para la cicatrización de la esofagitis, también son más costosos que los bloqueantes H2. Actualmente esta en debate si la estrategia de escalera hacia abajo o hacia arriba es la más adecuada para el manejo de los pacientes con RGE. Los defensores de la terapia escalera hacia arriba (step-up), que consiste en comenzar con dosis standard de IBP e incrementarlos en caso que no haya respuesta terapéutica, argumentan que esta estrategia es más económica al ser más conservadora. Por otro lado, los defensores de la terapia escalera hacia abajo (step-down), que consiste en comenzar con dosis altas de IBP para aliviar rápidamente al paciente de los síntomas y luego ir disminuyendo la dosis hasta encontrar el umbral terapéutico, argumentan que esta estrategia es la que sirve a los intereses del paciente. Se han llevado a cabo análisis económicos para determinar la estrategia más costo-efectiva de estas dos.
Los autores del presente trabajo llevaron a cabo un estudio prospectivo para evaluar la factibilidad de la estrategia terapéutica de escalera hacia abajo en una cohorte de pacientes con síntomas de RGE no complicado
Métodos:
Aquellos pacientes con síntomas de RGE que mejoraron con IBP fueron reclutados de la práctica clínica ambulatoria. Después de haber obtenido información demográfica y de calidad de vida los PPI fueron retirados en forma escalonada. El punto final primario fue la recurrencia de síntomas durante el seguimiento que requirió restitución de los PPI. Los puntos finales secundarios incluyeron cambios en la calidad de vida y costos globales de manejo. Por otro lado, fueron evaluados los predictores de no respuesta.
Resultados:
71 de 73 sujetos incorporados completaron el estudio. 41 de 71 (58%) estuvieron asintomáticos sin recibir IBP después de un año de seguimiento. 24 de 71 sujetos (34%) requirieron antagonistas H2, 5 de 71 (7%) agentes proquinéticos, 1 de 71 (1%) ambas drogas y 11 de 71 (15%) permanecieron asintomáticos sin medicación. La calidad de vida no cambió significativamente, mientras que los costos disminuyeron el 37%. El análisis multivariable reveló que los individuos más jóvenes y los que tenían pirosis como síntoma dominante predecían el requerimiento de IBP.
Del análisis de los resultados los autores concluyen que la terapéutica de la enfermedad por reflujo gastroesofágico con estrategia de escalera hacia abajo (sep-down) es útil en la mayoría de los pacientes y puede disminuir costos sin afectar adversamente la calidad de vida de los pacientes.
* Artículo traducido y comentado por el Dr. Jorge Olmos, editor responsable de Gastroenterología