Investigadores holandeses señalan que, con frecuencia, los pacientes con tuberculosis presentan malnutrición, lo cual debilita su sistema inmunitario y aumenta su susceptibilidad a la enfermedad. Sin embargo, la administración de cinc y vitamina A estimula la respuesta inmune en tales pacientes.
Su estudio se realizó con 110 pacientes de Indonesia recién diagnosticados de tuberculosis, 80 de los cuales completaron el estudio. La mitad recibió a terapia antituberculosa habitual junto con 5.000 IU de vitamina A y 15 mg de cinc al día. La otra mitad recibió el tratamiento antituberculoso y placebo.
La efectividad de la terapia fue significativamente mayor entre los del primer grupo durante los dos primeros meses. Las probabilidades de eliminar el bacilo causante de la enfermedad del moco de sus pulmones fueron el doble a las 2 semanas y esta diferencia se mantuvo durante 7 semanas.