Los autores realizaron una auditoría de las muertes infantiles ocurridas en el período 1993-1997 y compararon los resultados con 2 estudios previos (1963-1967 y 1980-1984).
Se identificaron 12 muertes, con una media de edad de 10.6 (rango = 3.0-14.2). 6 de los niños murieron en el hogar o al arribo al hospital por falla multiorgánica. La duración media de los síntomas previo a la admisión hospitalaria fue de 3 días (rango = 2-6), siendo la demora o la dificultad para llegar al diagnóstico la causa principal que contribuyó a su fallecimiento.

Las ¾ partes del porcentaje de caída en la mortalidad en los últimos 30 años ha sido atribuida a una disminución en la incidencia de apendicitis en una cada vez más pequeña población infantil. El otro ¼ probablemente refleja la mejora en la prestación médica. En la década de los 60 los factores que contribuían principalmente en la mortalidad eran el reemplazo inadecuado de fluidos, las complicaciones anestésicas, la hiperpirexia, convulsiones, sepsis y el retardo o la dificultad en el diagnóstico. Esta última es en la actualidad la principal causa de las escasas muertes registradas.