Los científicos coinciden en lo que respecta a los principales momentos de la evolución humana. Los primeros ancestros del hombre aparecieron entre 5 y 7 millones de años atrás, probablemente cuando algunas criaturas simiescas de Africa empezaron a caminar en dos patas.
Hace unos dos millones y medio de años ya usaban rudimentarias herramientas de piedra. Menos de dos millones de años atrás, algunos se trasladaron de Africa a Asia y Europa.
La mayor parte de los científicos considera, si bien con menos certeza, que la gente que tiene nuestro aspecto -el Homo sapiens de anatomía moderna- evolucionó hace por lo menos 130.000 años a partir de ancestros que habían permanecido en Africa, cuyo cerebro habría alcanzado el tamaño del actual. También ellos abandonaron Africa y, finalmente, reemplazaron a las especies humanas no modernas, entre las que se destacan los Neanderthal de Europa y partes de Asia, y el Homo erectus -que corresponde a los fósiles del Hombre de Java y el Hombre de Pekín- en el Lejano Oriente.
La coincidencia, sin embargo, deja de ser tal respecto de cuándo, dónde y cómo estos hombres de anatomía moderna empezaron a dar muestras de un pensamiento creativo y simbólico, vale decir, cuándo pasaron a tener una conducta humana en lugar de ser una mera anatomía.
"Es un tema polémico, y todos tenemos distintas posiciones", declara el doctor John E. Yellen, arqueólogo de la Fundación Nacional de Ciencias.
Durante buena parte del siglo pasado, los arqueólogos pensaron que el comportamiento moderno había comenzado en épocas relativamente recientes, 40.000 años atrás, y sólo después de que el Homo sapiens se instalara en Europa. Sustentaban su teoría de una "explosión creativa" en pruebas como las magníficas pinturas rupestres de Lascaux y Chauvet.
Algunos investigadores disidentes, sin embargo, sospechaban que esta teoría era producto de una época en la que el eurocentrismo gobernaba su disciplina. Los arqueólogos, sostenían los rebeldes, simplemente no buscaban rastros anteriores de creatividad en los lugares adecuados.
Varios descubrimientos recientes que tuvieron lugar en Africa y Oriente Medio brindan las primeras pruebas que respaldan la idea de que la evolución de la conducta moderna comenzó antes, fue más gradual y no se concentró en Europa. Otros científicos, sin embargo, permanecen impasibles y sólo admiten la existencia de algunas primeras muestras aisladas en Africa. Y un investigador propone una nueva hipótesis de cambio genético para explicar un surgimiento más reciente y abrupto de la creatividad.