Accidentes y asistencia de chicos en tratamiento por enfermedades crónicas

Las emergencias en el ámbito escolar, una materia pendiente

Resulta fundamental intervenir de manera apropiada y en el momento justo. Según los médicos, los docentes no reciben capacitación en el tema. A menudo se piden ambulancias por problemas banales.

Fuente: La Nación

En la escuela pueden ocurrir muchas cosas. También situaciones en que es preciso actuar en forma decidida, rápida y apropiada.

Esos hechos inesperados para los que, sin embargo, siempre es necesario estar bien preparado no son otra cosa que las emergencias.

"La verdad es que el docente no está preparado para afrontar este tipo de situaciones, aunque deberían incluirse en su formación profesional. Entonces no sólo no sabe discriminar signos o síntomas, sino que también entra en pánico: un chico que vomita no es emergencia, un chico que tiene dificultades para respirar, sí", afirma el doctor Silvio Najt, médico cardiólogo y especialista en emergencias médicas, ex director de la Fundación Cardiológica Argentina.

Mientras la emergencia implica un riesgo de vida inminente, la urgencia supone un riesgo de vida en 24 horas.

El emergentólogo afirma que una de las primeras tareas del docente antes de recibir al nuevo grado debería ser determinar las condiciones de salud de su flamante alumnado para determinar (o no) la presencia de chicos diabéticos, asmáticos, cardíacos, alérgicos graves, hemofílicos, epilépticos, que viven con el VIH, o cualquier otra condición que los ponga en mayor riesgo. En ese caso, el maestro y los directivos de la escuela tienen que conocer el tratamiento y los cuidados que el alumno requiere.

"Hay un chico diabético insulinodependiente cada mil chicos aproximadamente -dice Najt-, y 4 o 5 asmáticos cada cien. Esto significa que existen muchas cosas que pueden pasar en la escuela."

Y, de inmediato, cita un error habitual de maestros (y muchos otros): ofrecerle un té con edulcorante a un diabético que se siente mal: "Esto está muy mal -dice, casi con enojo, el médico-. El concepto que debe quedar claro es que siempre que un diabético se siente mal hay que darle azúcar. No se muere de hiperglucemia, pero sí de hipoglucemia. Por eso las ambulancias no llevan insulina (que baja la glucemia), pero sí azúcar (que la sube)".

En la escuela, tanto como en la casa o cualquier otra institución, los números de emergencia deben estar accesibles. Pero es imprescindible que las personas que trabajan allí puedan prestar con eficacia primeros auxilios. De eso dependerá, en algunas situaciones, la vida de otro.

El ABCDE

"En emergencias hablamos de ABCDE -aclara Silvio Najt-. De nada sirve detener una hemorragia si la persona no respira."

El emergentólogo indica que un motivo frecuente de llamadas a servicios de emergencia desde las escuelas son por traumatismos (golpes).

"Pero el gran problema es que no se discrimina entre un simple raspón y un trauma que genera inconsciencia. De este modo, se malgastan recursos", afirma Najt, que reconoce que maestros y directivos a menudo piden la intervención de una ambulancia para cubrir eventuales reclamos legales.

Frente a los traumatismos hay que tener en cuenta el mecanismo de acción y qué cantidad de energía estuvo involucrada en el golpe. "No es lo mismo un chico que viene corriendo, se cae y se golpea la cabeza que otro a quien empujaron y cae rodando por una escalera", afirma Najt, que señala que obviamente el segundo caso es mucho más serio.

"Siempre que hay pérdida de conocimiento hay una entrada en la emergencia", explica el especialista, pero puntualiza que para que esto ocurra es necesario que el chico esté inconsciente, no simplemente desvanecido o desmayado, estados de los que se sale normalmente cuando la persona es sacudida o llamada y se la hace adoptar la posición horizontal (nunca hay que sentarlos).

"Cuando alguien no responde a ningún estímulo y está inconsciente hay que llamar de inmediato a la ambulancia; en lo posible debe hacerlo otra persona si hay alguien además de quien está cerca del inconsciente -enfatiza-. Mientras se espera hay que evaluar si respira o no, y en caso de que no lo haga comenzar las maniobras de resucitación."

Otro motivo que preocupa en las aulas son los cortes y lesiones que sangran. Pero "es extremadamente improbable que una persona muera por una hemorragia externa -afirma el doctor Najt-. Externamente el cuerpo se protege. Supongamos que un chico se cortó. El maestro tiene que conocer cómo detener la hemorragia. Pero ¿hace falta llamar a la ambulancia? Depende. Ante una amputación, es obvio. Pero no frente a un corte o un raspón que dejan de sangrar en un tiempo razonable (5 minutos)".

Una recomendación de oro a estas alturas, que no debería faltar jamás en los botiquines de emergencia de ningún lugar, son los guantes descartables, considerados hoy en día precaución universal toda vez que se entra en contacto con la sangre.

De vida o muerte

"En nuestro país no se dedica atención a las emergencias -afirma Silvio Najt-. Recuerdo que el diario La Folha de San Pablo sacaba hace años una tira central en la página de los avisos clasificados que decía qué hacer frente a picaduras, chicos con fiebre, chicos que se caen, fracturas. Eso es un servicio: no sirve solamente dar los teléfonos de los hospitales o del Same, sino tener información sobre qué hacer hasta que llega la ambulancia. Es un período crítico, una ventana escasa en tiempo de la que depende en muchos casos la vida de una persona. Saber actuar en una emergencia puede significar la vida o la muerte."

El emergentólogo añade que las maniobras de primeros auxilios, entre éstas la resucitación cardiopulmonar (RCP), pueden ser enseñadas aun por teléfono. "Esto es un estándar en los Estados Unidos -afirma-. Se llama a un call center y ahí indican lo que tienen que hacer. Son instrucciones precisas de prearribo que se pueden dar por teléfono mientras llega la ambulancia. La ciudad de Chicago pagó varios miles de dólares a una familia porque el hijo llamó pidiendo ambulancia para su padre y la mandaron, pero el operador no le dijo qué hacer mientras la esperaban. En nuestro país tienen este servicio algunas prepagas y ART, pero debería tenerlo también el Same."