Ello puede ayudar a explicar por qué los pacientes seropositivos tratados con estos fármacos casi nunca desarrollan sarcoma de Kaposi, tumor asociado a la infección por el VIH. Además, según los autores, los inhibidores de la proteasa podrían servir para otras formas de cáncer.
De hecho, antes de la introducción de estos antirretrovirales a mediados de los noventa, el sarcoma de Kaposi era frecuente entre los infectados por el VIH. Sin embargo, desde entonces su incidencia ha disminuido significativamente, probablemente debido al uso de terapias combinadas que incluían, al menos, un inhibidor de la proteasa.
Los investigadores italianos estudiaron si estos fármacos influían directamente en la prevención del citado tumor mediante su capacidad para bloquear la angiogénesis o formación de nuevos vasos que nutren los tumores. Ensayaron con dos fármacos, el indinavir y el saquinavir, en ratones con sarcoma de Kaposi. Los roedores no estaban infectados por el VIH ni por el herpesvirus humano 8 (HHV-8), que se cree que es la causa del tumor. Sin embargo, comprobaron que los fármacos prevenían las lesiones e incluso revertían las ya existentes. Según los autores, la capacidad antiangiogénica de los inhibidores de la proteasa es similar a la de otros fármacos antitumorales como el paclitaxel.
Nature Medicine 2002;8:225-232