Los autores creen que moléculas similares podrían bloquear la enfermedad en el ser humano, dado que impide el ataque del propio sistema inmune contra los islotes pancreáticos.
Inyectaron la molécula a un grupo de ratones manipulados genéticamente para desarrollar diabetes tipo 1. La sustancia inactivó los linfocitos CD4 T y detuvo su ataque al páncreas, lo cual previno que los animales desarrollaran la enfermedad. Además, los roedores que ya eran diabéticos consiguieron curarse gracias al tratamiento.
Nature Immunology 2002;10.1038/ni770